“Aproximadamente 4 millones de europeos padecen al año infecciones vinculadas a la asistencia sanitaria, lo que provoca 37.000 muertes"

Santiago de Compostela. – "Aproximadamente 4 millones de europeos padecen al año infecciones vinculadas a la asistencia sanitaria, lo que provoca 37.000 muertes1", según ha dado a conocer el doctor Benito Regueiro, jefe del Servicio de Microbiología del Hospital Clínico Universitario (SERGAS) y catedrático de Universidad del departamento de Microbiología y Parasitología de la Universidad de Santiago de Compostela, en el curso que se ha celebrado en la capital gallega Antibióticos y resistencias: un reto recurrente, organizado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo junto a la compañía farmacéutica MSD. Una jornada en la que también se puso de manifiesto que en Europa se registran cada año 25.000 muertes a causa de las resistencias a los antibióticos.

Si se toma en consideración este problema desde una perspectiva más global, sumando a los datos europeos, los de Estados Unidos, las muertes se duplican, y otros muchos cientos de miles más se están muriendo en otras zonas del mundo, como ha señalado el doctor Najy Alsayed, director del área de Acute Care Hospital Global Medical Affairs de MSD, que ha apuntado que si no se toman medidas para abordar este importante problema mundial, "se estima que las resistencias a los antibióticos podrían costarle al mundo 10 millones de vidas al año en 2050"3.
Tal y como ha explicado el doctor Regueiro, "lo que más nos preocupa son las multiresistencias, cuando una bacteria es resistente a al menos a tres familias de antibióticos. Cada vez hay más patógenos de este tipo, lo que limita las herramientas que podemos utilizar, especialmente en pacientes críticos, que además ya están tomando otros tratamientos que no siempre son compatibles con los antibióticos. Puede llegar a ser una situación dramática".
A la luz de estas cifras, el doctor Regueiro, ha recalcado la importancia de esta jornada, "que analiza desde puntos de vista distintos dentro del sistema y la Administración este problema e intenta generar un marco común que intente minimizar el impacto que están teniendo las resistencias". Este curso forma parte de la Cátedra Extraordinaria UIMP-MSD de Salud, Crecimiento y Sostenibilidad, creada entre ambas entidades hace dos años con el objetivo de establecer un foro en el que analizar la incorporación de medicamentos innovadores de manera sostenible. Se trata de un ágora que permita a España posicionarse como referente de pensamiento sobre políticas y sistemas de salud.

Asegurar las alternativas terapéutica
Para el doctor César Nombela, rector de la UIMP, "los antibióticos han salvado muchas vidas y hecho posible el combate eficaz frente a las infecciones que afectan al hombre y a los animales". Además, ha considerado, "ello gracias a la producción de millones de toneladas de estos fármacos que han pasado a formar parte del arsenal terapéutico". "Sin embargo,-ha argumentado el Dr. Nombela- su presencia en el medio ambiente en niveles elevados ha supuesto la selección de microorganismos resistentes. Muchas bacterias y otros microbios, de los que causan infecciones epidémicas en humanos, han evolucionado a formas multirresistentes que hacen difícil la selección de tratamientos eficaces", argumenta, y ha adviertido: "La extensión del problema amenaza con reducir las posibilidades de tratamiento de muchas de esas patologías".
Por ello es tan importante, como destacan organismos nacionales e internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS) o el Plan Nacional de Resistencia a los Antibióticos del Ministerio de Sanidad, "fomentar la innovación y la investigación y desarrollo de nuevas vacunas, pruebas diagnósticas, opciones terapéuticas para las infecciones y otros instrumentos" ,7. Como ha afirmado Joaquín Mateos, director médico de MSD en España, "desarrollar nuevos antibióticos es crítico, pero el proceso de descubrimiento de nuevos medicamentos para combatir las bacterias resistentes es difícil y complejo, de alto riesgo y con altas tasas de fracaso. MSD es de las pocas compañías biofarmacéuticas que todavía tiene un programa de I+D activo para el descubrimiento antibacteriano. Pero se hace necesario que se incluyan mejoras en la ordenación normativa, así como incentivos económicos que apoyen, estimulen y aceleren la investigación básica y la innovación en el descubrimiento y desarrollo de nuevos antibióticos. Solo así podremos entre todos frenar la expansión de la resistencia a los antimicrobianos".

Importancia de la investigación
Pese a que "se ha calculado que en España el 56% de las infecciones podrían evitarse ", el doctor Regueiro ha reflexionado  que hay que tener en cuenta que "la capacidad de adaptación de las bacterias es superior a nuestra capacidad de generar nuevos antibióticos", por lo que ha destacado la importancia de la investigación: "En los últimos años estábamos acostumbrados a no ver aparecer nuevos antibióticos; ahora parece que la tendencia empieza a cambiar y en el horizonte hay la posible aparición de nuevos antibióticos diseñados para las bacterias multiresistentes. Además, se está generalizando en el sistema Nacional de Salud la disponibilidad de técnicas para acceder a datos de forma veloz (desde el Ministerio se están desarrollando estrategias), y, por último, desde el punto de vista técnico, ha habido un paso muy importante en la tecnología diagnóstica, con el uso de la espectrometría de masas".
Los datos indican que las implicaciones clínicas, de mortalidad y económicas actuales y futuras de las resistencias a antibióticos "ilustran claramente el valor y la importancia del desarrollo de nuevos antibióticos para ayudar a recuperar el control y la gestión de este tipo de amenazas críticas", ha recalcado el doctor Alsayed. Además, ha agregado, "se ha producido una significativa disminución continua en el número de antibióticos desarrollados en casi un 90% entre el período de 1980-1984 (19 antibióticos) y 2005-2009 (3 antibióticos) ".

Claves futuras
El doctor Alsayed ha apuntado como claves para el futuro: "el desarrollo de nuevos antibióticos que cubran lagunas actuales; la aplicación de medidas para optimizar el uso de las alternativas farmacológicas existentes y recientemente desarrolladas; mejorar la comprensión de la situación local de las resistencias; el desarrollo de las pruebas rápidas de diagnóstico; promover la dosificación baja, la menor duración del tratamiento siempre que sea posible, y el alta hospitalaria temprana, son medidas clave en la lucha contra la resistencia a los antimicrobianos".