En recuerdo de José Antonio Lasheras y su legado en la UIMP
Madrid.- "La emoción es lo único que no podemos ofrecer en la Neocueva", dijo el pasado verano José Antonio Lasheras en las aulas de la Magdalena, donde vertió una vez más su pasión y su enorme capacidad divulgativa al frente de la Escuela de Arte y Patrimonio Marcelino Sáenz de Sautuola, de la que se han celebrado cinco ediciones en la UIMP. El director del Museo Nacional y Centro de Investigación de Altamira, fallecido el viernes en accidente de tráfico, ha sido un referente de la programación de Cursos Avanzados de verano de la universidad a través de este foro académico en el que reunía a los más acreditados expertos nacionales e internacionales en la preservación del arte rupestre.