Sevilla. – El foro El Centro Cerámica Triana como espacio cultural y turístico urbano, organizado por la sede de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo en Sevilla, ha cumplido su objetivo con creces: los distintos agentes del sector han debatido y han planteado propuestas consensuadas para sacar a la artesanía del ostracismo. De esta forma, UIMP Sevilla ha logrado que profesionales, empresarios, asociaciones y gestores culturales de la artesanía local pongan en común acciones para dinamizar a un sector que está sufriendo una crisis sin precedentes.
En la inauguración, la directora de UIMP Sevilla, Encarna Aguilar, ha destacado "la importancia de encontrar vías de comunicación y de dar a conocer el museo de artesanía en la ciudad". Este foro, coordinado por Antonio Librero y Paula Felizón de BarroAzul Gestión Cultural, ha analizado la problemática del sector artesano y cómo instituciones públicas y las propias empresas pueden impulsar su gestión.
El presidente de la Asociación de Amigos de la Cerámica Niculoso Pisano, Jesús Marín, ha recordado que el boom de la cerámica que se vivió en los años 30 en Sevilla se ha perdido y que aunque ha habido varios intentos por recuperarlo –en los años 60 y 70 sobre todo-, no se ha conseguido. Por eso ha pedido a las instituciones públicas que cuando se plantee una obra pública, incorporen la cerámica artística de manera sistemática. Además, ha propuesto la celebración de un nuevo encuentro en el que se incluya a arquitectos y ceramistas, y ha apuntado que sería interesante que "en Sevilla hubiera un grado de Enseñanza Artística Superior con una formación más completa en cerámica artística".
Los asistentes al foro también han demandado una planificación de actividades de formación que esté impartida por los ceramistas locales, una buena forma de dar a conocer lo que se realiza en el Centro Cerámica Triana: "El espacio necesita vida propia, difusión y que se abra totalmente al público", han reclamado.
La jefa de Servicio de Promoción y Formación Empresarial de la Dirección General de Economía y Comercio del Ayuntamiento de Sevilla, Alicia Domínguez, es consciente de los problemas que tiene el sector. Uno de ellos, su dependencia de los recursos públicos. A su juicio, "los talleres artesanos de Sevilla están inmersos en una economía sumergida y no dominan la comercialización de sus productos, ni las nuevas vías de consumo y de promoción turística", ha explicado, para después sentenciar que "esto, está hundiendo al sector".
La representante del Ayuntamiento ha destacado que se necesitan interlocutores porque "hasta ahora ha habido problemas de entendimiento entre todas las partes" y por eso ha instado a "iniciar un nuevo diálogo". Así, ha asegurado que desde el Consistorio consideran que es mejor "acompañar al artesano que tiene la idea, ayudándole en la maduración de ese proyecto empresarial". Para finalizar su intervención, Domínguez ha destacado la importancia del mercado navideño de artesanía, uno de los proyectos más ambiciosos del Ayuntamiento sevillano y que cuenta con 72 empresas artesanas participantes.
Por su parte, el empresario y responsable de proyectos de emprendedores Paco Ortiz ha insistido en que "el ingenio es mucho más importante que el dinero" y ha hecho una llamada de atención a los profesionales para que se involucren en nuevos proyectos: "Debéis definir bien qué es lo que queréis y buscar cómo llevarlo a cabo, con o sin ayuda institucional", ha comentado.
Por último, la presidenta de la Federación de Artesanos de Sevilla (FAS), Ana Ruesga Navarro, ha resaltado el proyecto Hecho en Sevilla, colaboración que renueva cada año la FAS con el Ayuntamiento de Sevilla. Esta entidad privada recoge las inquietudes de unos 60 artesanos y actúa como plataforma de los profesionales. Para Ruesga el punto de partida está en dinamizar la actividad creativa y expositiva Pieza única, que sirve de encuentro para profesionales del sector. Asimismo ha apuntado que las nuevas tecnologías son importantes para la promoción de la artesanía y ha reclamado un diálogo "de lo clásico con lo contemporáneo" para que las instituciones no tengan a la artesanía "tan encorsetada".
