El microbiólogo Francis Mojica recibe el Doctor Honoris Causa en la UIMP

Santander.- El descubridor de las técnicas CRISPR-Cas (herramienta de edición del genoma) y profesor del Departamento de Fisiología, Genética y Microbiología de la Universidad de Alicante, Francis Mojica, ha sido nombrado Doctor Honoris Causa por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP). La ceremonia ha tenido lugar en el Paraninfo de la Magdalena y ha estado presidida por el rector de la UIMP, Emilio Lora-Tamayo, acompañado por el equipo rectoral de la Universidad.

En el acto de investidura han estado presentes el delegado del Gobierno en Cantabria, Pablo Zuloaga; el vicerrector de Doctorado y Relaciones Institucionales de la Universidad de Cantabria (UC), Alberto Ruiz Jimeno, el vicerrector de Investigación y Transferencia del Conocimiento de la UC, Javier León Serrano; el exrector de la UC, José Miguel Ortiz Melón; el catedrático de Microbiología del Departamento de Biología Molecular de la Facultad de Medicina de la UC, Juan María García Lobo y la investigadora del Instituto de Biomedicina y Biotecnología de Cantabria, Dolores Lucía Guzmán, entre otros asistentes.

El encargado de leer la laudatio al galardonado ha sido el rector honorario de la UIMP, César Nombela, quien ha asegurado, recordando las palabras de Sir Hans Krebs, que “investigar es ver lo que todo el mundo puede ver, pero pensar lo que nadie ha pensado antes”, y este, ha continuado, “es el caso de las observaciones de nuestro invitado”. El trabajo en Biología Experimental, “que tiene mucho de artesanal”, ha continuado Nombela, “ha progresado gracias al pensamiento y la reflexión sobre la fenomenología biológica”. Y es que Mojica es el responsable de descifrar las claves del fenómeno, al que él mismo dio nombre, CRISPR-Cas, acrónimo en inglés de Clustered Regularly Interspaced Short Palindromic Repeats, en español Secuencias Palindrómicas Cortas Repetidas, Agrupadas y Distribuidas Regularmente. El recién nombrado Doctor Honoris Causa pudo demostrar que estas secuencias génicas se transcribían en moléculas de ARN altamente procesadas, lo que hablaba de la relevancia biológica de estos fenómenos.

Posteriormente, tal y como ha recordado Nombela, Mojica pudo entender cuál podía ser la función de estas secuencias presentes en genomas de bacterias, archaeas y de mitocondrias, ya que aportaban un sistema de inmunidad frente al virus. De manera que CRISPR en asociación con la nucleasa Cas daba lugar a una forma especial de ARN capaz de encontrar una diana en el ADN y actuar sobre los genes de esa región como blanco de su acción modificadora.

“Hay tan pocos casos en que la especificidad de reconocimiento entre moléculas se haya hecho tan adaptable a un empleo tan general que aún nos sigue sorprendiendo”, ha destacado el rector honorario de la UIMP. Tanto es así que “miles de grupos de investigación en el mundo utilizan hoy a diario este sistema, tanto para conocer fenómenos nuevos como para desarrollar tratamientos u organismos modificados”, ha añadido.

En el acto han estado también presentes los asistentes al encuentro Food Think Tank. Calidad y seguridad alimentaria, un desafío global y los alumnos de la XVIII Aula de Verano «Ortega y Gasset», cita que anualmente congrega en la UIMP a los cien mejores expedientes académicos de Bachiller y Grado Superior de Formación Profesional en España. A estos últimos se ha referido Nombela en su intervención, en concreto a aquellos orientados a las Ciencias de la Salud: “Prácticamente todos, a lo largo de su futura vida profesional, podrán llegar a encontrarse con el fenómeno CRISPR-Cas en alguna de sus modalidades”.

A continuación, Mojica, en su discurso de agradecimiento, titulado C.R.I.S.P.R.: Curiosidad, Razonamiento, Investigador, Serendipia y Progreso, ha explicado que la “tecnología CRISPR” se trata de un conjunto diverso de herramientas de Biología Molecular que “están revolucionando la Biología, la agricultura, la Biotecnología y la Medicina”. Como muestra de ello, “ahora mismo se está publicando un artículo cada dos horas”, ha afirmado el profesor.

Asimismo, el recién nombrado Doctor Honoris Causa ha detallado algunas de las aplicaciones que tiene la herramienta de edición del genoma CRISPR: se ha editado en “muchísimos animales, incluidos mamíferos”, se ha contribuido “a aumentar la posibilidad de que no pasemos demasiada hambre dentro de un par de décadas” y se ha trabajado en la posibilidad de editar ADN en animales de laboratorio con el objetivo de “estudiar, prevenir y curar enfermedades”. Y es que, como ha añadido, “gracias a la edición con CRISPR se conocen las causas de muchas enfermedades infecciosas”. En este sentido, Mojica ha destacado que “por si fuera poco, hace unos meses se ha desarrollado un método de diagnóstico molecular increíble que puede detectar la presencia del virus del Zika o del virus del dengue a un coste de entre uno y dos euros”.

En relación a las aplicaciones de CRISPR, Mojica ha recordado que la justicia europea determinó que los organismos modificados con esta herramienta debían ser regulados como transgénicos. Sobre este aspecto, el profesor se ha limitado a calificar esta decisión como “absurda” y ha recordado las palabras de Isaac Asimov: “El aspecto más triste de la vida en este preciso momento es que la ciencia reúne el conocimiento más rápido de lo que la sociedad reúne la sabiduría”. Así, ha señalado que CRISPR es un sistema de defensa inventado por los procariotas hace unos 3000 o 4000 años y “gracias precisamente a la curiosidad y el razonamiento, con una cierta dosis de esa serendipia comúnmente ligada a toda actividad científica, un puñado de investigadores descubrimos esta maravilla de la naturaleza y la convertimos en un arsenal de herramientas que está contribuyendo al progreso a una velocidad sorprendente”.

Para terminar, el Doctor Honoris Causa ha reconocido sentirse “tremendamente orgulloso de formar parte de la comunidad científica” y ha agradecido a la UIMP la concesión de este “grandísimo honor”, así como a su familia y amigos “por ayudar siempre”. El profesor del Departamento de Fisiología, Genética y Microbiología de la Universidad de Alicante ha recordado también las palabras de Louis Pasteur: “La Ciencia no sabe de países, porque el conocimiento le pertenece a la humanidad y es la antorcha que ilumina el mundo. La Ciencia es el alma de la prosperidad de las naciones y la fuente de todo progreso”.

En último lugar, el rector de la UIMP, Emilio Lora-Tamayo, ha destacado que este reconocimiento que la Universidad ha entregado al profesor Mojica es “un honor que sin duda le prestigia a él, pero también a la Universidad”, ya que ingresa en la lista de los 35 doctorados Honoris Causa otorgados en los últimos 25 años en la UIMP. Todos ellos, ha continuado, “aportan su contribución a lo que ha sido y es en España el escenario de la Universidad, de la investigación, de la capacidad y del mérito”. Y es que “la universidad debe ser abierta y universal, generadora, transmisora y difusora de conocimientos humanísticos científicos y tecnológicos”, ha afirmado.

Al finalizar la ceremonia, los cien alumnos de la XVIII Aula Ortega y Gasset han recibido de manos del rector de la UIMP Lora-Tamayo, el rector honorario Nombela, el propio Mojica y el secretario general de la UIMP, Miguel Ángel Casermeiro.

 

Fotografía portada: Esteban Cobo | UIMP 2018

Fotografía texto: Juan Manuel Serrano | UIMP 2018