Santander.- En los últimos años se han escuchado muchas teorías sobre los efectos negativos de los lácteos en la salud del ser humano, hipótesis que el académico de número de la Real Academia Nacional de Medicina Manuel Serrano, el catedrático de Metodología de Investigación Luis Moreno, el investigador del Institut de Recerca del Hospital Vall d'Hebron Francisco Guarner, y el catedrático de Nutrición y Bromatología Jordi Salas han querido desmentir en una rueda de prensa celebrada con motivo de su participación en la XVII Escuela de Nutrición 'Francisco Grande Covián'. De la genómica nutricional a la nutrición personalizada de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.
Estos expertos en nutrición no solo han desmentido la "teoría irracional" sobre los lácteos, "un alimento muy completo que debe formar parte de la dieta", sino que han insistido en que su consumo diario se asocia con un menor riesgo de desarrollar diabetes, obesidad o enfermedades cardiovasculares. "La mala prensa ha provocado que mucha gente deje de tomar lácteos", ha lamentado Salas, quien ha asegurado que, por ejemplo, "el yogurt protege contra la aparición de algunos tipos de enfermedades crónicas". El catedrático de Nutrición y Bromatología incluso ha apostado por el consumo de lácteos enteros, ya que se ha demostrado que "existen muchas evidencias de que algunos ácidos grasos saturados son protectores frente a la diabetes". Asimismo, ha asegurado que "si a los intolerantes a la lactosa se les proporciona en pequeñas cantidades o tomándola en alimentos fermentados, recibirán beneficios nutricionales".
Además de hacer hincapié en los beneficios de introducir lácteos en una dieta equilibrada, los expertos se han referido a la importancia de la alimentación desde el primer día de vida. Moreno ha explicado el concepto "los mil primeros días", que hace referencia a la nutrición del ser humano en sus primeros años de vida: "Es muy importante todo lo que ocurre no solo cuando nacemos, sino también en los nueve meses de gestación, en los que estamos expuestos al medio ambiente de la madre", ha destacado. En su opinión, el alimento ideal es la leche materna que "se adapta a las necesidades que tiene el bebé en las primeras semanas de vida". También, ha animado a los padres a no perder la paciencia a la hora de alimentar a sus hijos: "Si un niño no asume un alimento, igual es que no se lo hemos ofrecido suficientes veces", ha afirmado.
En relación con la obesidad infantil, el catedrático de Metodología de Investigación ha aclarado que se trata de "un problema muy concreto" en el que influyen diversos factores como la genética, la alimentación o el ejercicio: "No se puede hablar de nutrición sin hacer referencia a la actividad física, ya que ser sedentario incrementa el riesgo de obesidad, y los niños de hoy en día son cada vez más sedentarios", ha dicho. Por eso, considera que "es necesario cambiar las influencias e intentar que los estilos de vida se vayan modificando".
Por último, Guarner ha advertido sobre la pérdida de la microbiota, que puede conllevar el aumento de enfermedades metabólicas o alergias. A su parecer, esta diversidad de especies provoca que el equilibrio que el ser humano mantiene con la naturaleza se vea alterado: "Esto supone que lo que antes eran enfermedades raras, ahora sean más comunes". Aunque no quiere ser alarmista, ha alertado sobre el crecimiento de este tipo de dolencias y ha asegurado que los expertos en la materia están convencidos de que se recurre mucho a los antibióticos, cuando "solo deberíamos utilizarlos cuando estemos completamente seguros de que se van a obtener beneficios", ha concluido.
Fotografía: Esteban Cobo