Santander. – La UIMP ha clausurado el encuentro Siete siglos de fraude fiscal (1300-2000) con una perspectiva poco alentadora que no incide en la educación ciudadana de "Hacienda somos todos", sino en la potenciación del "engranaje del Estado de Derecho", "la simplificación del sistema tributario" y "reconducir los impuestos a términos razonables". O al menos, así lo ha expresado la inspectora de Hacienda del Estado, Isabel Espejo, que ha abordado la situación actual del fraude fiscal en España y los "temas que están en el candelabro".
En su intervención, Espejo ha planteado los porqués de la situación actual tras el abordaje de siete siglos de fraude fiscal realizado durante el encuentro. En este sentido, ha considerado que el fraude fiscal a lo largo de los siglos se produce por "la naturaleza humana y las relaciones de poder que ejercen de elementos de continuidad". En España, en el mundo de la Administración Tributaria, ha habido "un cambio fundamental a peor desde el año 1977 y merece la pena plantearse qué es lo que ha pasado para llegar a la situación actual", ha reflexionado.
"Las leyes no pueden perder su sentido porque si no la elusión fiscal está servida", ha sentenciado Espejo. La inspectora de Hacienda ha hablado desde su experiencia y sitúa el origen de parte del problema en que "todo el tema tributario está llevado por gente que no tiene ningún conocimiento jurídico" y que esto se refleja en "la sustitución de la palabra fraude de Ley Tributaria por conflicto, síntoma de un desconocimiento de la Institución Jurídica".
Por otra parte, Espejo se ha detenido en el concepto de la ilusión fiscal. Este tiene su origen determinadas interpretaciones 'libres' de la legislación: "La ilusión fiscal nos lleva a pensar: 'No pago impuestos pero porque la Ley me lo permite'". La inspectora ha explicado que la reclamación de los ciudadanos para controlar en qué se gastan sus impuestos dio como resultado el principio de legalidad, una regla que "en España estamos a punto de cargarnos", ha comentado.
Defrauda el que puede
Asimismo, ha señalado que la educación y concienciación de la ciudadanía no son suficientes en un momento en el que el delito fiscal y "conductas que salen todos los días en la tele, hacen que la gente piense 'esto debe estar bien o yo es que soy tonto'. Por ello, no tiene sentido decir que Hacienda somos todos". Por eso, ha señalado que actualmente estamos "ante un fracaso de la lucha contra el fraude fiscal".
Por último, ante la realidad de que "defrauda el que puede", ha señalado que la solución es evitarlo. ¿Sus soluciones? Reconducir los impuestos a términos razonables, simplificar el sistema tributario con profesionales jurídicos y terminar con la ilusión fiscal. "El fraude fiscal es un fracaso del Estado de Derecho porque el engranaje que garantiza el principio de legalidad no está funcionando", ha concluido.
Fotografía: Pablo Hojas
