Jaime García-Legaz ve "enormes oportunidades" para España en la firma del acuerdo TTIP entre Estados unidos y la UE

Santander.- El secretario de Estado de Comercio Exterior, Jaime García-Legaz, ha participado en un seminario sobre liberalismo para hablar de las perspectivas económicas de España en relación a diferentes acuerdos internacionales. Así, García-Legaz ha comenzado con la mención del General Agreement on Tariffs and Trade (GATT) conocido en español como el Acuerdo General sobre Comercio y Aranceles. Se trata de un convenio que se concretó en el marco de la Conferencia de La Habana celebrada en 1947 y que fue firmado por 23 países con el objetivo de fijar un conjunto de pautas de alcance comercial y concesiones arancelarias, con ámbito multilateral, y que hizo que el comercio mundial fuera más libre a partir de ese momento, al eliminar barreras.

Tras esta introducción, el secretario de Estado se ha referido a la Asociación Transatlántica de Comercio e Inversión, conocida por sus siglas en inglés TTIP (Transatlantic Trade and Investment Partnership) y a la que ha calificado como la alianza "más importante de la historia de Europa" por las "enormes oportunidades" que ofrece, y cuyo objetivo consiste en "relanzar el intercambio de bienes, servicios e inversiones entre Estados Unidos y la Unión Europea".

Asimismo, el representante de Comercio Exterior ha querido destacar la "transparencia" con la que la Comisión Europea está negociando el histórico tratado, y ha recordado que "la negociación es más lenta y compleja de lo anunciado, ya que la UE y EE.UU. discuten algo más que un tratado de libre comercio". El TTIP generaría la "mayor zona de libre comercio del mundo", contribuiría a elevar el PIB anual en ambos bloques en un 0'5% a los diez años de ponerse en marcha y crearía hasta dos millones de empleos en los países industrializados.

Este paso va a impulsar la transformación de nuestro modelo productivo, caracterizado ahora por un protagonismo del sector exterior, que se verá muy beneficiado por un sistema de acceso preferente a EE.UU., nuestro principal socio comercial fuera de la UE.
Aunque García-Legaz ha insistido en la importancia de que el Parlamento Europeo respalde la negociación de este gran acuerdo, que podría llegar a buen puerto en el 2016, también ha recalado en posibles inconvenientes a los que se enfrenta la firma del TTIP, como la carne hormonada, y ha insistido en que "el tratado no va a permitir la entrada de carne hormonada en la UE. La normativa europea actual es muy clara al respecto: no se puede producir ni importar".

Por último, ha recordado que "existe el riesgo de que algún miembro europeo no apoye la firma, como puede ser el caso de Francia", debido a que su sector agrícola se encuentra en crisis tras la caída de la demanda de sus productos en China. Así, los franceses han iniciado una campaña para promover el consumo de sus productos con medidas proteccionistas que podrían dar al traste con la aprobación de dicho Tratado Comercial en el Parlamento Europeo y suponer el retorno del "proteccionismo económico".

Fotografía de Pablo Hojas