Santander, 1 de septiembre de 2022-. “Las terapias avanzadas son un conjunto de nuevos tratamientos basados en la terapia génica, la terapia celular y la medicina regenerativa de diferentes órganos o en abordajes con nanotecnologías”. Así define Pilar Martín-Duque, profesora titular de la Universidad de Zaragoza, el tema que ha centrado el curso Advanced Therapies que ha dirigido esta semana en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP). El encuentro, que se ha desarrollado en cuatro jornadas, se ha organizado en colaboración con el Instituto de Investigación Sanitaria de Aragón (IIS), la Sociedad Española de Terapia Génica y Celular, la Fundación Agencia Aragonesa para la Investigación y el Desarrollo (ARAID), el diario Livers, la Cátedra SAMCA de Nanotecnología de la Universidad de Zaragoza y la Fundación Fero.
Para Martín Duque, la importancia de las terapias avanzadas se basa en su alcance, ya que al tratarse de “nuevos abordajes que por las formas convencionales no podrían ser tratados”, pueden emplearse en “millones” de pacientes y enfermedades diferentes.
Para este curso —como explica su secretario, el director del grupo de Oncología Molecular del Instituto de Investigación Sanitaria Aragón, Alberto Jiménez Schumacher— los ponentes “han sido seleccionados por ser excelentes científicos pero también por ser unos comunicadores extraordinarios”. Es el caso, cita el investigador, de Damián García del Olmo, jefe de Cirugía del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, cuyo equipo ha desarrollado un fármaco basado en células madre que aumenta considerablemente las probabilidades de cura en pacientes con la enfermedad de Crohn. García del Olmo ha ofrecido una charla en la primera jornada del curso en la que ha expuesto su propia experiencia, durante la pandemia, en la aplicación de células madre en pacientes ingresados por Covid en la UCI, algo con lo que, explica Pilar Martín-Duque, obtuvo “resultados espectaculares”. “A día de hoy” —añade— “se están intentando abordar pacientes con covid persistente con estas terapias”.
“Enormes posibilidades y ambiente único”
Este encuentro va dirigido, señala Alberto Jiménez Schumacher, a un público que sea “muy curioso”. Entre sus alumnos hay tanto personas que están terminando el doctorado como estudiantes del segundo curso de Biotecnología, para los que esta actividad académica va más allá y “ofrece una posibilidad enorme, tanto de ir a hacer estancias en laboratorios como de realizar las tesis doctorales o incluso un postdoctorado”, señala el investigador.
De hecho, él mismo cuenta que fue alumno de la UIMP en un encuentro que le “cambió la vida”. “Me acababa de licenciar y para mí fue el cierre perfecto, conocer a estas grandes figuras de manera muy relajada, en un entorno idílico y al que no tienes otra manera de acceder si no es a través de los cursos”, recuerda, y agrega: “De aquí han surgido muchísimas vocaciones, y es que es normal, el sitio tiene todos los ingredientes”.
Investigación
“Vivimos un momento apasionante en la investigación biomédica y están surgiendo nuevas formas de terapia”, explica Alberto Jiménez Schumacher. En su opinión, se han necesitado décadas para tener el conocimiento necesario sobre enfermedades como el cáncer y empezar a “ganarle batallas”, por lo que cree que “es el momento de invertir en investigación”. “Tenemos investigadores extraordinarios que demuestran que en España se puede hacer ciencia de primer nivel. Es el momento de apostar por la investigación. Investigar funciona”, concluye.
“Quimioterapia producida dentro del tumor”
Pilar Martín-Duque ha participado recientemente en un proyecto orientado a eliminar las células tumorales que ha tenido gran impacto, explica, debido “a dos abordajes muy novedosos”. Una de ellos es “la forma en que se sintetiza el fármaco”, afirma, “ya que, en vez de mandarlo nosotros externamente hacia el tumor, prácticamente se sintetiza en él”. En otras palabras, explica que se trata de “una quimioterapia producida dentro del tumor”. El otro aspecto novedoso de este tratamiento, agrega la profesora de la Universidad de Zaragoza, es la forma en que el catalizador que hace posible este proceso llega a las células, lo cual se hace “dentro de unas vesículas que van muy específicamente hacia el tumor”, de manera que trabaja en las células cancerígenas sin afectar al resto. Esta técnica, además de novedosa, tiene gran importancia de cara a su aplicación en pacientes ya que —en palabras de Martín-Duque— permitiría “evitar muchos de los efectos secundarios” del tratamiento convencional.
‘Biopsia virtual’
Alberto Jiménez Schumacher, director del grupo de Oncología Molecular del Instituto de Investigación Sanitaria Aragón, afirma que siempre ha tenido “la fortuna de trabajar en productos muy traslacionales, que estaban muy dirigidos hacia pacientes”. Sin embargo, en los últimos años ha “reorientado las líneas de investigación” hacia algo que han bautizado como “biopsia virtual” y explica: “Estamos trabajando en hacer una especie de contrastes que se basan en anticuerpos que van al tumor y se pegan a él sólo cuando tiene unas características”, lo que hace que pueda verse a través de un escáner y ayuda a determinar el tratamiento que más conviene aplicar en cada caso. “Nos proporciona información” —aclara— “y teniendo información, podemos atacar”.