Santander, 16 de agosto de 2022.- La Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), con la colaboración del Ministerio de Universidades, ha presentado esta mañana en rueda de prensa la XXI edición del Aula de Verano Ortega y Gasset, que reúne en el Palacio de la Magdalena de Santander a 80 estudiantes con los mejores expedientes de Bachillerato y Ciclo Formativo de toda España que durante el próximo curso académico comenzarán sus estudios universitarios.
Para presentar esta nueva edición han estado presentes Matilde Carlón, vicerrectora de relaciones Institucionales y Programación de Actividades de la UIMP; Alfredo Corell, director del curso y catedrático de Inmunología en la Universidad de Valladolid; Emilio del Río, director general de Bibliotecas, Archivos y Museos del Ayuntamiento de Madrid y Santiago García Cremades, matemático, divulgador científico y secretario del curso.
Modelo interdisciplinar
“Hay estudiantes desde Relaciones Internacionales a Matemáticas o Informática”, ha señalado Santiago García sobre los diferentes perfiles de alumnos que recoge esta edición, de la que destaca “la curiosidad infinita” de los alumnos por conocer las distintas áreas en las que están divididas las sesiones.
Cada día de la semana “está dedicado a una de las grandes ramas del conocimiento”, ha explicado el director del curso, Alfredo Corell, que se agrupan en cinco grupos: arte y humanidades; ingeniería y arquitectura; ciencias básicas; ciencias jurídicas y sociales; y ciencias de la salud. Además de las ponencias, las sesiones se complementarán con “actividades interactivas” como talleres de vídeo, podcast, fotografía y exposiciones en grupo, con excursiones como la visita al Faro de Ajo, al Parlamento de Cantabria, al Centro Botín o a las cuevas de El Soplao.
“Me gustaría decir con el tiempo que aquí hay un futuro Ortega y Gasset, una futura María Zambrano o una futura Concha García Campoy”, ha señalado el secretario del curso que ha destacado los fuertes lazos que crean los alumnos durante esta estancia en Santander: “Es increíble verlos trabajar juntos y la comunicación que tienen con 17-18 años y la curiosidad que tienen”.
Una idea que también ha compartido el director que se muestra fascinado por “cómo en un solo día consiguen esa conexión” y destaca que una de las cosas más importantes que se llevan los alumnos es “el contacto humano, porque trabajan en equipo desde el minuto cero”.
“Una mirada amplia de los estudios y de la vida”
“Aquí aprenden a tener una mirada amplia de los estudios y de la vida”, ha asegurado Emilio del Río que ha explicado que todo ello se consigue con el contacto entre los compañeros, con otras especialidades y con profesores de áreas distintas a las que han elegido. “Aprenden que no les va a ir bien si no estudian lo que tienen que estudiar pero, que tampoco les va a ir bien si solo se estudian lo que se tienen que estudiar; eso es tener esa mirada amplia y tener esa curiosidad intelectual y esa posición interdisciplinar”, ha señalado el director general de Bibliotecas, Archivos y Museos del Ayuntamiento de Madrid.
Asimismo, del Río apunta a que esa interdisciplinariedad que refleja el Aula Ortega y Gasset “es un buen ejemplo de lo que es la universidad” puesto que, según su criterio, esta institución tiene que generar “especialización pero también curiosidad”.
Humanizar la tecnología
Uno de los conceptos en los que pone el foco este curso es el acercamiento de la tecnología a la sociedad. Según ha comentado García “los alumnos están dando una lección de cómo humanizar este ámbito”, que ha señalado como elemento “clave para la comunicación, la educación y la ciencia” durante estos años de pandemia.
También se ha referido a la importancia de la divulgación científica, una labor que debe realizarse desde las universidades: “Es una responsabilidad que tiene la comunidad universitaria y que hemos abandonado”.
Sobre el Aula
Por su parte, Matilde Carlón ha destacado la gran oportunidad que ofrece “esta inmersión en la vida universitaria” a través del Aula Ortega y Gasset a la que ha nombrado como “la hermana pequeña” del Aula Blas Cabrera, que tuvo lugar la semana pasada en la UIMP y que congregó a los mejores estudiantes universitarios del país.
“Muchos alumnos que estaban en la Blas Cabrera habían estado en el Aula Ortega y Gasset”, destaca la vicerrectora, que señala esto como “una prueba del éxito de esta fórmula” en la que la inmersión universitaria no sólo los ayuda de cara al futuro sino también amplía su curiosidad y “los reverdece” para volver una vez han acabado sus estudios universitarios.
