Conservación, protección, documentación y difusión, objetivos del Plan Estratégico de Arte Rupestre en Cantabria

Santander.- La directora general de Cultura del Gobierno de Cantabria, Marina Bolado, y el director de las Cuevas Prehistóricas de Cantabria, Roberto Ontañón, han presentado el Plan Estratégico de Arte Rupestre de Cantabria: concepción y planteamientos técnicos en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), con motivo del seminario Arte rupestre y turismo cultural, que se ha clausurado este viernes.

Las estrategias se están llevando a cabo en cuatro direcciones: conservación, protección, trabajos de documentación y difusión. En este sentido, Ontañón ha asegurado que las actuaciones de conservación “no solo tienen que analizar el interior de las cuevas, sino también el exterior, prestando especial importancia al entorno circundante a la cueva y los puntos de filtración de agua”. Asimismo, como ha explicado, se está trabajando en un plan para mejorar el interior de las cuevas a través, entre otras cosas, de la actualización del sistema eléctrico y de iluminación.


El director de las Cuevas Prehistóricas de Cantabria también se ha referido a la Cueva de El Castillo, “uno de los buques insignia del arte rupestre en nuestra comunidad”. La investigación de este conjunto de arte rupestre es, sin duda, uno de los objetivos principales: “Es algo que nos preocupa mucho, ya que en los últimos años ha estado un poco de capa caída, y queremos relanzarla de alguna manera para que vuelva a estar en el foco de la actuación de este plan”, ha afirmado. Del mismo modo, ha hecho mención a la Cueva de la Garma, “joya patrimonial con cuya conservación estamos absolutamente comprometidos”. Por eso, ha expuesto, la Consejería tiene el compromiso de seguir impulsando la investigación en esta zona arqueológica, en donde “está representada toda la prehistoria regional y del norte de la península”.


La documentación es otro de los principales objetivos del Plan Estratégico de Arte Rupestre de Cantabria. A su parecer, es necesario conocer estos bienes en profundidad para poder protegerlos de la mejor manera posible. Por ello, ha argumentado, la documentación se trata de un trabajo que tiene que dirigir la propia Administración: “Que se coordine la investigación y la documentación para responder a las necesidades de gestión del bien”, ha mencionado.


Por su parte, la directora general de Cultura del Gobierno de Cantabria ha destacado que el objetivo principal de este plan “es desarrollar una gestión óptima del patrimonio paleolítico de la comunidad y situarlo en el lugar que le corresponde, a la cabeza de la conservación, la investigación y la difusión internacional y vincularlo a un turismo de calidad como motor de desarrollo de la economía local”. Aunque no de manera exclusiva, como ha matizado, se han centrado en las diez cuevas declaradas patrimonio de la humanidad por la UNESCO.


“Salvo en el caso de Altamira y el Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria (MUPAC), no hay suficiente infraestructura que permita multiplicar los retornos de turismo cultural”, ha resaltado Bolado. Igualmente, ha considerado que las nuevas tecnologías no se han utilizado correctamente para la difusión del patrimonio: “En los casos en los que el acceso directo, por problemas de conservación de las propias cuevas, no es posible, estamos estudiando diversas posibilidades que nos oferta hoy en día la tecnología para que todo el mundo pueda disfrutar de lo que hay dentro”, ha establecido.


Por último, ha insistido en que se debe trabajar tanto en las cuevas, como en los museos y centros de interpretación: “Tiene que ser una gestión integrada y dinámica, porque tenemos también que dinamizar las menos conocidas. Tenemos que hacer una verdadera promoción turística”, ha declarado.

Fotografía: UIMP 2017/ Juan Manuel Serrano