El necesario diálogo entre ciencias y humanidades ante la salud mental, a debate esta semana en la UIMP

JMS03301

Santander, 1 de agosto de 2022-. Esta semana se desarrolla en los Cursos de Verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) el seminario Ciencias y humanidades en salud mental. Diálogos posibles entre las dos culturas, organizado en colaboración con la Fundación Manantial. Los directores del curso, Raúl Gómez —psicólogo y director de recursos de atención social de la Fundación Manantial—, la escritora Laura Ferrero, así como los también escritores Juan José Millás y Jesús Carrasco han presentado esta mañana ante los medios las claves del encuentro.

El curso, en palabras de Ferrero “nace del amor por un libro”, Un verdor terrible, de Benjamín Labatut que, ha explicado, tanto ella como Raúl Gómez leyeron a la vez y que les puso en el camino de organizar este acto académico con el que reivindicar que ciencias y humanidades, disciplinas que el autor aúna en el libro, “no tienen que estar en controversia sino en diálogo”, dice la escritora.

Por su parte Gómez ha querido poner en valor “el cruce entre las humanidades y el ámbito científico en los temas de salud mental”, ya que afirma que muchas veces “se levanta un muro” entre las dos disciplinas que “no ayuda en la mejora de la comprensión de los problemas que tenemos”. En este sentido, han afirmado, en salud mental hay una división entre las ciencias y las humanidades desde el momento de la decisión del tratamiento a seguir, algo crucial ya que, opina, “esa decisión va a marcar las posibilidades de recuperación” y muchas veces se toma sin tener “criterios para decidir si acudir a un psiquiatra con modelo biologicista, donde la medicación va a ser el pilar o a un modelo más analista, donde la palabra va a ser el principal motor de cambio”. El tratamiento más eficaz, ha apuntado el psicólogo, es la combinación de ambos, y es en esas intersecciones en las que pretende poner el foco este acto académico.

En el mismo sentido, el escritor Juan José Millás, ha querido resaltar el “carácter multidisciplinar” del encuentro ya que, “a veces desde la medicina no se entiende que la locura tiene un carácter de orden emocional o desde la psicología no se entiende que también hay cuestiones de orden médico”. Para Millás el origen de esta división entre “la razón y la emoción” empieza en el siglo XVII, llegando a la fractura total en la Ilustración. En ese momento, dice, las personas creen que con la razón se puede explicar todo. A este respecto afirma que “con la emoción se comprenden cosas que no se comprenden con la razón, pero las dos potencias son necesarias”.

La salud mental tras la pandemia

Preguntados sobre la nueva perspectiva con la que se aborda la salud mental a raíz de la pandemia, Raúl Gómez ha afirmado que ésta ha puesto en juego “la división entre la ciencia y las humanidades” y cómo el diálogo entre ambas “tiene que ser posible”. Además, opina, esta crisis ha servido para poner la salud mental “en un lugar prioritario en las agendas políticas y de los medios de comunicación”, y ha querido apelar a la responsabilidad de estos últimos a la hora de abordar el tema y les invita, sobre todo, a “no caer en la politización” de la salud mental.

El uso del lenguaje

Acerca de la influencia del lenguaje en la percepción que se tiene sobre la salud mental, Raúl Gómez ha señalado que ésta es total, porque, afirma, “la realidad que nombramos la estamos describiendo según las palabras que usemos”. En este sentido, “hay que valorar el impacto que puede tener el escoger una palabra determinada ya que al emplearla puedes estar provocando un estigma”.

Pero el efecto que puedan generar las palabras no es el único criterio que debe tener en cuenta quien hable de salud mental, también es importante adecuar el lenguaje para que sea comprensible a todos los niveles. “Hablamos para entendernos entre nosotros”, afirma el director del curso, quien cree que “hay que traducir el lenguaje técnico para que llegue a la sociedad”.

En este sentido, el escritor Jesús Carrasco ha profundizado: “Estamos en un momento en el que están saliendo a la luz realidades que estaban ahí, pero estaban ocultas”. Cree que es importante que, quienes hablan sobre ellas, trabajen con el lenguaje para matizar, ya que, en sus palabras “en esa matización podemos acercar una realidad que es mucho más compleja y en la que la población se puede reconocer”, ayudando a que quienes sufren un malestar puedan identificarlo y opina que entre todos, tenemos que “crear un lenguaje mucho más complejo para referirnos a la realidad de una manera mucho más precisa” y así poder “acogernos a las soluciones que están disponibles”.

 

Sobre el curso

El curso se desarrolla en tres jornadas en las que personalidades de diversas disciplinas como la medicina, la filosofía, la literatura, la física o la psicología abordan la actual brecha existente entre ciencias y humanidades.

Esta acción académica se desarrolla dentro de la programación de los Cursos de Verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), coincidiendo con el 90 aniversario de la institución y se organiza en colaboración con la Fundación Manantial, entidad sin ánimo de lucro que trabaja desde 1995 para mejorar la atención social de las personas con problemas de salud mental.

Tags: UIMP