Djokovic y Nadal, más propensos a lesiones de muñeca que Federer por su golpe de derecha

Santander.– La muñeca va recibiendo miles de golpes a lo largo de la carrera de un tenista y eso puede derivar al final en patologías como el síndrome de impingement, que es el "dolor localizado en el receso cubital, provocado normalmente por microtraumatismos repetidos". Así lo ha explicado el doctor Ángel Ruiz-Cotorro, responsable del Equipo Médico de la Clínica Mapfre de Medicina del Tenis, que trata a Rafael Nadal, en su ponencia Lesiones de muñeca en el tenista profesional.

La charla ha tenido lugar dentro del curso que se celebra esta semana en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo Lesiones del deportista de élite: diagnóstico por imagen, y ha sido introducida por uno de los directores del seminario, Luis Cerezal, radiólogo de Diagnóstico Médico de Cantabria.

Ruiz-Cotorro ha asegurado que las mujeres "tienen más facilidad para sufrir patologías de muñeca" que los hombres, ya que la tienen más pequeña. Además, el período crítico para padecer este tipo de enfermedades es entre los 12 y los 17 años, por lo que lo prioritario es "conseguir la mejor técnica posible".

En este sentido, el doctor ha destacado el método de Roger Federer, que "recibe la pelota siempre en la posición perfecta". Sin embargo, además de la técnica de golpeo, el tipo de empuñadura que se utilice "es básico". Ruiz-Cotorro ha puesto como ejemplo a Alberto Berasategui, que, a pesar de realizar unos potentes golpes de derecha (el movimiento que más patologías de muñeca provoca), no sufrió ningún tipo de enfermedad durante su carrera como tenista, aunque sí tuvo que ser operado después. Así, los que menos patologías de este tipo sufren son los checos o franceses, que usan empuñaduras más abiertas.

En el caso de los grandes tenistas actuales, el doctor ha explicado que el golpe que realiza Andy Murray es el que más patologías provoca, aunque usa una empuñadura abierta. Novak Djokovic y Rafa Nadal, por su parte, utilizan empuñaduras más cerradas y su forma de golpear la pelota puede provocar más fácilmente una lesión. El serbio realiza un movimiento muy técnico y muy difícil, aunque el de Nadal, que es más brusco, tiene más probabilidades de provocar daños en la muñeca.

Así, Ruiz-Cotorro ha explicado "el síndrome de impingement". Esta patología, caracterizada por un dolor intenso en la muñeca, es difícil de diagnosticar y suele ser producido por microtraumatismos repetidos, aunque también puede deberse a una fuerte caída. En el caso de los tenistas profesionales, se ocasiona al repetir el golpe de derecha, creando esas pequeñas contusiones o sobrecargando la zona. Esta lesión les permite seguir jugando, ya que "el dolor se pasa con el juego, pero vuelve al día siguiente".

Para saber de qué patología se trata, lo más eficaz es la radiografía y también se puede utilizar una ecografía con apoyo en una resonancia, aunque "generalmente el diagnóstico es por exclusión". Además, Ruiz-Cotorro ha asegurado que él usa mucho el test anestésico, ya que "si se anestesia la zona y deja de doler es porque el problema está ahí". En el tratamiento para este tipo de lesiones pueden utilizarse antiinflamatorios, infiltraciones, plasma rico en plaquetas, células madre o, si falla el tratamiento conservador, la cirugía.

Fotografía: UIMP | Juan Manuel Serrano.