Santander.- Pese a considerar positivamente los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030, el miembro fundador y codirector del Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria (IECAH), Francisco Rey, ha expuesto la necesidad de “vincular el componente humanitario con los instrumentos de desarrollo y viceversa” en el seminario La Agenda 2030: paz, derechos humanos, justicia y desarrollo sostenible de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).
En la ponencia Una Agenda para la humanidad. La relación de las cuestiones humanitarias con la Agenda del desarrollo: un reto pendiente, el experto, de larga trayectoria en el mundo de la Acción Humanitaria (AH), ha situado las cuestiones humanitarias en el escenario internacional y las ha relacionado con los objetivos de la Agenda 2030. “La aprobación de los ODS fue, sin duda, una buena noticia para todo el mundo” debido a que ofrecen “una mirada comprensiva de lo que sucede en nuestro mundo y cómo abordarlo desde la perspectiva del desarrollo sostenible”, ha señalado Rey.
Sin embargo, el experto ha indicado varios “peros” que surgen desde una “visión humanitaria”. Mientras algunos ODS abordan problemáticas que conciernen a este sector como el hambre o los conflictos armados, desde la óptica humanitaria, estos objetivos “necesitan ser refinados” porque “hay cuestiones que no se incorporan lo suficiente”. Además, Rey ha considerado que en la formulación de los mismos hay “excesiva carga de optimismo” y, en su diagnóstico, “tal vez” pasan por alto cuestiones que son el pan de cada día.
Para solucionar estas objeciones a la Agenda 2030, el experto ha indicado que se debe vincular acción humanitaria y desarrollo y articular mejor ambos instrumentos. Y de ahí que en 2016 se produjera la Cumbre Humanitaria Mundial en Estambul, una convocatoria que “respondía al interés de los humanitarios de posicionar una agenda que complementara a la de los ODS”. Esta agenda para la humanidad “trataba de enfatizar algunos aspectos del desarrollo pero desde una óptica más humanitaria”, ha comentado. El hecho es que existe una multiplicidad de agendas en las que se abordan algunos puntos y en las que a veces hay cierta incoherencia, algo que hace que el experto se pregunte si es posible una mejor articulación entre ellas.
Por ejemplo, la carencia de instrumentos jurídicos o de protección para desplazados por el cambio climático indica que es un tema que no ha sido abordado desde estas agendas o los ODS. Además, la Agenda 2030 no incorpora la prevención del riesgo que “mal gestionado se convierte en desastre”, un proceso derivado de “la vulnerabilidad estructural (subdesarrollo)”.
Por otro lado, Rey ha subrayado algunos retos de futuro de la AH para dar respuesta a los conflictos armados, las situaciones de crisis y violencia o los desastres naturales. A su juicio, los humanitarios deben intervenir en la prevención de conflictos y reconocer amenazas; trabajar un enfoque integrador de los sectores más vulnerables; incorporar a los actores locales, y mantener ciertos principios esenciales para evitar las manipulaciones políticas, religiosas, económicas o de otro tipo.
En referencia a la gestión de la crisis de los refugiados, Rey ha reconocido que, si se discutiera una nueva convención, no cree que fuera “mucho mejor”. Gran parte de los colectivos que se atienden con la AH son desplazados y desde su punto de vista “la comunidad internacional sigue siendo muy conservadora en temas de desplazamiento de migrantes y demandantes de asilo”.
Fotografía: UIMP 2018 | Esteban Cobo
