Santander. – Juan Eloy Gelabert, catedrático de Historia Moderna de la Universidad de Cantabria (UC), ha participado en la XVI Aula de verano "Ortega y Gasset" y ha defendido el papel de las humanidades en la sociedad, pues, en su opinión, "no gozan del reconocimiento debido" frente a los estudios científicos.
Además, Gelabert ha explicado sobre Adam Smith, el economista más influyente, y su obra La riqueza de las naciones, que el autor define "improductividad" como "la actividad que no suma nada nuevo a la materia con la que se trabaja ni añade valor". En este sentido, Smith recogió un catálogo de actividades improductivas en el que se encuadraban las labores que realizaban trabajadores domésticos, funcionarios, ministros, clérigos, literatos, médicos o artistas, y a raíz de ese análisis ha dicho que la sociedad sigue anclada en la percepción de que "las ciencias sociales siguen siendo improductivas". Sin embargo, el profesor ha destacado como actividad productiva la desarrollada por el Teatro The Globe a orillas del río Támesis, en las afueras de Londres. En 1997 el teatro volvió a abrir sus puertas bajo el nombre de Shakespeare's Globe Theatre, y su actividad en 2013 sumó 283 representaciones con 388.000 espectadores y una ocupación media del 87 por ciento, con lo que tuvo enorme impacto económico en toda el área que lo rodea. De esta manera, Gelabert ha explicado a los estudiantes cómo un experto en humanidades puede desarrollar este tipo de actividades tan "productivas".
Más tarde, el director del único máster de la UC reconocido entre los doscientos mejores de España, ha planteado la siguiente cuestión: "Si trasladásemos al pasado la idea de que el método experimental no añade valor a nada, ¿qué hubiese pasado entonces con lo teoría de la relatividad de Newton?
Gelabert ha animado a quienes opten por la historia a "luchar por nuestro reconocimiento, intentando encontrar nuestro lugar en el mundo y la sociedad. No es tarea fácil", ha añadido, y ha recordado que la sociedad admira a los médicos y juristas "sin entender gran parte de su lenguaje". Aunque ha aconsejado que "es bueno hacerse entender, pero sin caer en la vulgarización", y que hay que "mantener el rigor". Asimismo, en opinión del profesor, "los historiadores somos demasiado modestos y deberíamos tener confianza".
Por último, el historiador ha aconsejado a los alumnos del Aula Ortega no circunscribirse a un periodo concreto para el estudio de la historia, sino "aprender de todos los periodos", ya que "es más fácil para los contemporáneos entender el pasado, y esto se convierte en una ventaja". Por otro lado, les ha instado a no ceñirse al estudio a una zona geográfica y "plantear problemas universales".
Fotografía: UIMP 2016 | Juan Manuel Serrano