Santander.- El presidente de la Autoridad Portuaria de Santander, Jaime González, ha pedido a Cantabria que “deje de mirar al País Vasco de espalda y lo haga de frente, sin ningún tipo de complejo”. Lo ha sugerido durante su intervención en el encuentro Una estrategia de desarrollo económico y social para Cantabria, que codirige junto con el economista Ramón Tamames en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).
“Lo que tendríamos que hacer es tener un plan a corto, medio y largo plazo para integrarnos socioeconómicamente en ese hinterland que es mucho más interesante para Cantabria que para Castilla y León o Madrid, por lo que puede aportar, aunque solo sea por la compartición de todo lo que están haciendo en I+D+I”, ha asegurado. En su opinión, se debería prestar atención a, por ejemplo Colonia y Dusseldorf o la zona del norte de Italia, “donde no hay esa diferenciación y frontera real que históricamente ha existido entre Vizcaya y Santander”.
Como ha explicado, menos en algunos casos como en la calidad de vida o la naturaleza, todas las comparaciones en cualquier ámbito son desfavorables para Cantabria: “Se demuestra que con eso no podemos sobrevivir en términos genéricos como lo hacen ellos o tantas regiones prósperas de Europa”, ha afirmado. Asimismo, ha recordado que están trabajando en infraestructuras de forma incomparable a como se está haciendo con Cantabria: “El gag de competitividad por este motivo podría crecer y ser insalvable en los próximos años y que el Túnel de La Engaña se quede solamente en una anécdota”, ha añadido.
Por ello, González ha aplaudido la celebración de cursos como el que codirige esta semana en la UIMP, en los que se detallen las oportunidades y fortalezas de “una región tan pequeña y situada en una posición de debilidad con respecto a las que tienen superfortaleza en términos estratégicos”. Durante el encuentro, ha indicado, además, que las inversiones en términos económicos en ningún caso van a ser a corto o medio plazo una salida para Cantabria: “Será la inteligencia, un posicionamiento estratégico de la región, un acierto en la especialización y en la diferenciación, la que podrá sacar a Cantabria adelante en términos de definición de su propio sitio, dentro de un país y dentro de las regiones que en Europa compiten de manera absolutamente feroz en un mercado en el que nadie mira al de al lado”.
Fotografía: UIMP 2017 / Juan Manuel Serrano
