Elisardo Becoña sitúa a España como “uno de los mayores consumidores de droga del mundo”

Santander. – El catedrático de Psicología de la Universidad Santiago de Compostela, Elisardo Becoña, sitúa a España como "uno de los mayores consumidores de drogas en el mundo", siendo el alcohol y el cannabis, las principales sustancias de ingesta. Becoña ha participado en la XV Escuela de Psicología "José Germain", organizada por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo y en colaboración con el Consejo General de Psicología de España, que este año analiza la Psicología de la adolescencia. Sus riesgos y problemas.

En este sentido, Becoña ha destacado el alcohol como "principal problema de los jóvenes ya que acarrea muchas consecuencias y da paso a la ingesta de otras sustancias tóxicas". Así, el catedrático ha subrayado que entre los factores que causan la introducción al abuso de alcohol y otras drogas se encuentran "su bajo precio, su fácil acceso y la falta de instrumentos eficaces en la reducción y/o eliminación".

También el turismo es uno de los elementos más influyentes en el consumo de alcohol según el catedrático gallego, quien ha explicado que "nuestra principal industria es el turismo, y entre otras cosas, implica más diversión y como consecuencia, alcohol más barato y mayor consumo de éste". Por otra parte, Becoña ha hecho hincapié en las graves consecuencias que trae el abuso de la bebida, pues "los actos violentos, los embarazos no deseados, las enfermedades de transmisión sexual o el bajo rendimiento escolar" son factores bastante frecuentes y que aparecen en los inicios del consumo del alcohol. Mientras que más adelante, "la violencia contra la mujer, el abandono escolar o la muerte en accidentes de tráfico por ebriedad" prevalecen entre las consecuencias por el continuado consumo de esta sustancia.

Sin embargo, Becoña ha sido claro en que no todos los jóvenes que comienzan con la ingesta de alcohol se vuelven adictos, pues, entre ellos, "el porcentaje de adolescentes que caen en la adicción de esta sustancia se sitúa entre el nueve y el treinta por ciento, aunque una vez que entran en la cadena del abuso, es difícil salir". "Por suerte -ha subrayado-, existen factores (como tener pareja, hijos, pagar una hipoteca o el trabajo) que hacen que las personas maduren tanto psicológicamente como biológicamente y dejen la ingesta del alcohol".

En este sentido, como principal medida para frenar el frecuente consumo de alcohol u otras drogas, Becoña ha destacado la puesta en marcha de nuevas leyes que obliguen a reducir la ingesta de las sustancias tóxicas, algo que desde "los dos últimos gobiernos que han dirigido España, no han logrado impulsar porque, entre otras cosas, afectaría al turismo", según ha opinado Becoña.
Por otra parte, el catedrático ha hecho hincapié en que el consumo abusivo del alcohol, cannabis o de drogas ilegales acarrea "un coste sanitario enorme", ya sea por los tratamientos destinados a personas con problemas de adicción o por las campañas que se impulsan para frenar el consumo de estas drogas.


El "negocio" del cannabis
En cuanto al cannabis, Becoña ha señalado que "se ha creado un negocio importante entorno a esta sustancia" y que cada vez hay más personas que se benefician de la industria del cannabis. De hecho, en España hay, actualmente, "unas 40.000 demandas de tratamiento de esta sustancia, una cifra bastante alta para el tamaño de nuestro país", ha afirmado. Y es que entre las consecuencias de la ingesta de esta sustancia se encuentran "los problemas de atención y memoria, reacciones paranoides, crisis agudas de ansiedad e incluso, ataques esquizofrénicos", ha asegurado el catedrático. También, según datos que ha aportado Becoña, "han aumentado los episodios de urgencia hospitalaria en relación con el cannabis".

Finalmente, ha hecho hincapié en que uno de los problemas más importantes en relación con el cannabis es su alta potencia de THC (tetrahidrocannabinol), que se sitúa en torno al tres por ciento en España. Por otra parte, los procesos industriales que sufre la hoja del cannabis, hace más dañinas sus consecuencias.

FOTOGRAFÍA: Juan Manuel Serrano / UIMP.