Santander.- Stephen Hawking, afectado por la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), suele decir que la medicina no le ha podido curar por el momento, y que por ello se apoya en la tecnología para comunicarse y vivir. Esa es la idea que defiende EnekoSense, responsable de desarrollo de negocio de la empresa Irisbond, que ha detallado las ventajas aplicadas a la comunicación que el sistema eye-tracking aporta a personas afectadas por el Síndrome de Rett. Todo ello en el marco del encuentro Síndrome de Rett, situación actual y tendencias en la investigación que se celebra esta semana en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).
Un sistema, el eye-tracking, que permite a los usuarios, a través del reconocimiento de los movimientos de las pupilas, controlar un ordenador con los ojos de forma sencilla e intuitiva. “La ciencia es primordial y todos buscamos que se encuentren curas”, ha subrayado Sese, “pero tenemos a nuestra mano la tecnología para que pueda ayudarnos en el día a día y que nuestras vidas sean un poquito mejor”, ha defendido.
Como ha explicado el representante de Irisbond, varios estudios, especialmente el liderado en 2012 por la doctora Aleksandra Djukic, han demostrado que niñas afectadas por esta patología “entendían más que lo que sus cuerpos podían demostrar”, lo que impulsó a su empresa a llegar a un acuerdo con la Asociación Española de Síndrome de Rett (AESR), para lograr que usuarios que pudieran necesitar esta tecnología accedieran a ella. “Somos especialistas en comunicación alternativa y aumentativa, pero la parte básica de la que nace todo esto son los profesionales que trabajan día a día con las niñas de Rett”, ha resaltado Sese, que les permiten conocer de primera mano las necesidades de los afectados para implementar mejoras en el software.
Por último, el representante de Irisbond ha enunciado el proyecto que su empresa va a llevar a cabo en colaboración con la AESR en los próximos meses. Un seguimiento y un análisis de una serie de actividades con personas con síndrome de Rett, para conocer cuáles son los beneficios que les aportan y conocer la dirección en la que tienen que avanzar para optimizar el sistema. Consiste en definitiva, en “mejorar la vida de las personas socializando la tecnología”, ha concluido Sese.
Foto: UIMP 2017 | Juan Manuel Serrano