Santander, 21 de junio de 2022-. Más de setenta países en todo el mundo castigan las relaciones homosexuales. Dentro de las sanciones previstas, seis de ellos contemplan la pena de muerte. África y Asia concentran la totalidad de los estados penalizadores, pero desde Amnistía Internacional España advierten: “Ni Europa, ni España son ajenas a esta realidad”.
Así lo ha manifestado Esteban Beltrán, presidente de la ONG en nuestro país, durante una rueda de prensa celebrada en el marco del curso ‘El camino del Arcoíris: retos urgentes para los derechos LGTBI’, que se celebra en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.
David Paternotte, profesor de Sociología y Estudios de Género en la Université Libre de Bruxelles (ULB), y Jesús Generelo, asesor en materia LGTBI del Gabinete de la Ministra, acompañaron a Beltrán en su intervención ante los medios.
El presidente de Amnistía Internacional España explicó cómo el crecimiento paulatino de los discursos de odio pone en riesgo el consenso fundamental de libertad e igualdad suscrito al finalizar la Segunda Guerra Mundial. “Cuando se habla de políticas demonizadoras, lo que se hace es considerar que hay seres humanos superiores a otros” ha indicado. “Lo que nos estamos jugando es la democracia, la igualdad y la libertad de expresión”.
“Los derechos todavía son muy frágiles y hay actores que trabajan muy activamente para desmantelarlos” profundizó David Paternotte. “Actualmente, se banalizan discursos y ataques de odio y se permite públicamente difundir discursos que no se imaginaban hace unos años”.
Situación internacional
El presidente de Amnistía Internacional España enriqueció su exposición con un breve análisis de la coyuntura internacional. En ese sentido, relacionó un buen número de países que disponen de políticas que fomentan la igualdad, pero en los que la violencia contra las personas LGTBI son habituales.
“Brasil es el país más mortífero del mundo para las personas trans, mientras que otros estados como Argentina, Salvador o Haití registran numerosos crímenes de odio” ha explicado Beltrán. “De hecho, entre enero de 2008 y noviembre de 2020, 3.664 personas trans fueron asesinadas en todo el mundo”.
Por su parte, Paternotte destacó la falta de consenso que Polonia, Hungría y otros países han provocado en el seno de la Unión Europa (UE). “Hoy por hoy, la UE no consigue ponerse de acuerdo con estos temas y no puede hablar como una sola voz en seno la ONU” , ha explicado. “Necesitamos más acción pública para impedir estos retrocesos”.
