Esteban Rodríguez: “Sacrificar la innovación para ahorrar gastos es como parar el reloj para detener el tiempo”

Santander.- “Sacrificar la innovación para ahorrar gastos es como parar el reloj para detener el tiempo”. Así se ha manifestado el responsable de CZ Veterinaria, Esteban Rodríguez, durante su participación en el encuentro Enfermedades emergentes y reemergentes en Europa. De la investigación básica a la aplicada que se está celebrando en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), en colaboración con la Sociedad Española de Parasitología y con la Red de Investigación Colaborativa en Enfermedades Tropicales (Ricet).

Tal y como ha expuesto Rodríguez, la inversión en I+D en la industria genera la “introducción de nuevos productos, nuevos procesos y nuevos servicios” y esto, a su vez, provoca “cambios en el modelo productivo, en el modelo de negocio y en el modelo de gestión”. Así, ha añadido, que el “gasto no es el único factor que actúa en la innovación”, ya que existen otros “como la formación, el conocimiento y el ingenio”, algo en lo que destacan los investigadores españoles, ha apuntado.

En este sentido, ha explicado que el trabajo creativo y sistemático que incrementa el conocimiento y el uso del mismo para la obtención de nuevas aplicaciones se realiza normalmente en universidades. Sin embargo, “la capacitación, el entrenamiento, el diseño de producto, la preparación de plantas piloto y la producción de pruebas se realiza normalmente en la empresa”.

Vacuna contra la tuberculosis

Durante su intervención, Rodríguez también ha analizado, desde el punto de vista de la empresa, el papel de Biofabri en el desarrollo industrial de la vacuna contra la tuberculosis (MTBVAC). Según ha expuesto, el plan es desarrollar dos vacunas: una para la prevención de la tuberculosis en nenonatos, que sustituirá a la actual BCG, y otra para adolescentes y adultos, a modo de refuerzo, “con el objetivo de impedir que se produzca la tuberculosis pulmonar, que es la infecciosa”. Este propósito, ha apuntado, “está en consonancia con las estrategias de la Organización Mundial de la Salud (OMS)” para hacer frente a la enfermedad.

Además, el responsable de CZ Veterinaria ha indicado que en el contrato de desarrollo de la vacuna, firmado con la Universidad de Zaragoza, está previsto que la vacuna tenga, cuando salga al mercado, “un precio totalmente asumible”, ya que los países más afectados por la tuberculosis son los más pobres. En la actualidad, ha recordado, “es la enfermedad infecciosa que mata a más gente”, ya que “cada día se producen 30000 nuevos casos y se mueren 5000 personas”. Así, Rodríguez ha afirmado que, según los cálculos de impacto realizados, “una vacuna que tuviese un 60% de eficacia, administrada a adolescentes y adultos, podría prevenir, si tuviese un 95% de cobertura, entre 11 y 24 millones de casos de tuberculosis en 2050”, así como “cinco millones de casos en recién nacidos, administrada al 90% de cobertura”.

En último lugar, el ponente ha abordado la vacuna contra la leishmaniosis: “Es enormemente novedosa”, ha avanzado, ya que “no es convencional, porque es una vacuna ADN a partir del gen LACK” y “vacunas de este tipo solo hay registradas dos, porque lo que se inocula no es un antígeno, sino un gen”, ha detallado. En el mundo, ha continuado, “hay una cifra estimada de 500 millones de perros”, de modo que “si prevenimos la enfermedad en el reservorio -es decir, en el perro- evitaremos la enfermedad”.

Clausura del curso

Posteriormente ha tenido lugar el acto de clausura en el que han participado el investigador del CSIC y director del encuentro, Vicente Larraga, y el vicerrector de Innovación y Desarrollo de proyectos de la UIMP, Rodrigo Martínez-Val. Larraga ha agradecido a la Universidad la acogida del encuentro y ha apostado por “mantener la guardia y creer firmemente en que el conocimiento es lo único que nos va a permitir avanzar”. Por su parte, el vicerrector ha mostrado su agradecimiento al patrocinador del curso, la Fundación General CSIC, así como a los alumnos y ponentes, tanto por su participación como por su interacción durante el curso, “seña de identidad de esta Universidad”.

 

Fotografía: Juan Manuel Serrano | UIMP 2018