Expertos de la Cátedra URJC- MSD-UIMP recomiendan centrarse en colectivos con alta prevalencia de hepatitis C para conseguir el control de la enfermedad

Madrid-Uno de los objetivos planteados por la Organización Mundial de la Salud para el año 2030 es combatir las hepatitis víricas, un reto que parece alcanzable actualmente gracias al éxito de los tratamientos contra estos virus. Sin embargo, para asumir esta tarea es clave el abordaje de los focos primarios de la infección, una denominación con la que se alude a aquellas poblaciones que aún presentan una prevalencia alta de la enfermedad y prácticas de riesgo que facilitan nuevas transmisiones.

Ante la importancia de este colectivo de pacientes para poder controlar la infección en las próximas décadas, un grupo de expertos españoles en el manejo de la enfermedad y bajo la dirección de Javier Crespo, jefe del Servicio de Gastroenterología y Hepatología del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla de Santander, han elaborado unas recomendaciones en relación al Abordaje integral de los focos primarios de la infección, clave para el control de la hepatitis C en España.

El Proyecto Focos Primarios, iniciativa de Crespo, se enmarca dentro de la Cátedra de Enfermedades Infecciosas y Vacunología Universidad Rey Juan Carlos (URJC) – MSD y la Cátedra Extraordinaria de Salud, Crecimiento y Sostenibilidad MSD – Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP). Dentro de este proyecto, se han venido evaluando distintas estrategias sanitarias a través de varias reuniones en las que han participado numerosos especialistas. 

“La mayor parte de las nuevas infecciones por el virus de la hepatitis C (VHC) se concentran en unos grupos poblacionales muy concretos como personas que se inyectan drogas (PQID) (activas o no); los hombres que tienen sexo con hombres (HSH) y mantienen conductas de riesgo, y los inmigrantes provenientes de zonas de alta prevalencia de la infección por VHC”, ha explicado Crespo, quien ha señalado que “una adecuada atención social y sanitaria a estos grupos es clave para el control de la hepatitis C”. A su juicio, esta mejora de la atención sanitaria “debe centrarse en aspectos como el incremento de la detección precoz, la mejora de los circuitos asistenciales, la simplificación del diagnóstico y, muy especialmente, tratar de forma universal a todas las personas infectadas”. Además, ha invitado a “no olvidar las medidas complementarias que permitan mejorar la educación y divulgación sanitarias, tanto a profesionales como a la población general”.

Contexto y cuantificación del problema
Los últimos estudios epidemiológicos demuestran que la prevalencia de anticuerpos frente al VHC en España es del 1,11%, con una presencia de infección activa del 0,45%. Como ejemplo, la reinfección en HSH con prácticas de riesgo alcanza un 24’6% como se ha observado en un reciente estudio realizado en ocho centros en Austria, Francia, Alemania y Reino Unido entre mayo de 2002 y junio de 2014.

Recomendaciones que atienden a la realidad de cada foco primario
Las recomendaciones se han elaborado, tras un intenso trabajo por parte de los expertos, siguiendo una metodología en la que se ha empezado por analizar la asistencia sanitaria a las perso¬nas infectadas por el VHC en España, particularmente entre las personas incluidas en los focos primarios para posteriormente proponer potenciales soluciones que podrían facilitar esta atención, poniendo especial énfasis en la identifi¬cación de los casos, los circuitos asistenciales, al proceso diagnóstico y, finalmente al tratamiento de los mismos.

En ese mismo aspecto incide María Buti, jefa clínica del Servicio del Hepatología del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona, presidenta de la Asociación Española de Estudio del Hígado (AEEH) y participante en la elaboración de estas recomendación: "Solo podremos alcanzar un control apropiado de la hepatitis C si somos capaces de atender adecuadamente a todos los grupos poblacionales que conforman los focos primarios. No solo se debe circunscribir al ámbito sanitario, sino que nos obliga a todos los agentes implicados en el abordaje de los focos primarios a conocer y entender cuáles son las vías de transmisión y cómo hacerlas frente”, ha explicado.

Estas recomendaciones se centran en establecer procesos asistenciales adecuados, diagnósticos virológicos correctos y abordar la necesidad de incrementar y reforzar la promoción de la salud, y la educación y divulgación sanitaria, tanto a profesionales del sector como en el colectivo de personas que conviven la enfermedad y a la población general.

Por su parte, Montaña Cámara, vicerrectora de la UIMP y profesora de la Cátedra Extraordinaria de Salud, Crecimiento y Sostenibilidad MSD-UIMP, ha incidido en la importancia que tiene el Proyecto Focos Primarios para concienciar acerca de la necesidad de controlar y reducir la incidencia de la hepatitis C en la población general, así como para sensibilizar, prevenir y elaborar planes específicos para aquellas poblaciones de riesgo. “Este proyecto da cumplimento a los objetivos planteados en la creación de la Cátedra Extraordinaria de Salud, Crecimiento y Sostenibilidad MSD- UIMP en 2014 de convertirse en observatorio de referencia en el ámbito europeo sobre políticas y sistemas de salud. Se refuerza así el compromiso de ambas instituciones con la innovación en salud, claro motor de crecimiento económico y bienestar social”.

En este sentido, Conrado Fernández Rodríguez, responsable de hepatitis C de la Cátedra Universidad Rey Juan Carlos - MSD de Enfermedades Infecciosas y Vacunología, jefe de la Unidad de Aparato Digestivo del Hospital Universitario Fundación Alcorcón, se ha referido a la importancia de estas recomendaciones de expertos como “una muestra, más allá del ámbito académico, del compromiso y de la colaboración con la salud pública y con la sociedad de la Cátedra de Enfermedades Infecciosas y Vacunología URJC-MSD”.