Santander.- Todo adulto sano debería dormir siete horas de sueño efectivo para mantener los niveles óptimos de salud. Lo aseguró la Academia Americana de Medicina del Sueño en 2015 tras un estudio al respecto. Sin embargo, la sociedad española es “diferente” comparada con el resto de Europa. “Nos dormimos más tarde, cenamos y comemos muy tarde, y dormimos menos. Tenemos un problema con nuestros tiempos”.
Son palabras de Juan Antonio Madrid, catedrático de Fisiología y director del Laboratorio de Cronobiología de la Universidad de Murcia, que ha estado acompañado de Miguel Ángel Sánchez, médico psiquiatra de la Unidad Multidisciplinar de Sueño de la Fundación Jiménez Díaz, Ignacio Buqueras, presidente de Honor de la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles (ARHOE), y Carmen Cavadas, catedrática de Anatomía Humana y Neurociencia y directora de la cátedra UAM-Fundación Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno de Neurociencia, con motivo del encuentro Sueño: neurociencia, salud y hábitos sociales, que se celebra en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).
Y es que, como ha recalcado Sánchez, “el sueño es un pilar de la salud y debería ser tenido en cuenta tanto como la dieta y el ejercicio”, porque a día de hoy, se ha demostrado que dormir menos de siete horas, “está relacionado con la obesidad, la hipertensión, la diabetes, el ictus, las enfermedades cardiovasculares, la depresión, el déficit inmune, e incluso la muerte, a través de las consecuencias negativas en la salud”, ha afirmado el también profesor asociado de Anatomía Humana y Neurociencia de la UAM. Incluso “en Estados Unidos mueren al año más de seis mil personas en accidentes de circulación relacionados con problemas y falta de sueño”, ha apuntado Sánchez.
Una reducción en el sueño que “tiene que ver con el estilo de vida”, ha subrayado el médico psiquiatra de la Fundación Jiménez Díaz. “Llegamos tarde del trabajo y también cenamos y vemos la tele hasta altas horas. Sería cuestionable si esto es voluntario o presionado por el estilo de vida occidental, pero la mayoría de condicionantes que hacen que durmamos poco son modificables”, ha señalado.
Con el objetivo de llevar un estilo de vida más acorde a nuestro horario solar, la ARHOE lleva años abogando por un cambio de nuestro huso horario, que se alineó con el de Berlín con motivo de la Segunda Guerra Mundial, y que nunca se revocó. “España precisa de unos horarios más humanos, más racionales y en definitiva más europeos”, ha dicho Buqueras, su presidente de honor, que relaciona este desfase horario con nuestra condición de “líderes europeos en baja natalidad, en separaciones matrimoniales, en fracaso escolar, y líderes europeos en menos horas de sueño”, ha subrayado.
De hecho, Buqueras ha expresado su creencia en que los ciudadanos aceptarían sin problemas el cambio, “especialmente las mujeres, las grandes perjudicadas de nuestro horario. En España todavía no ha penetrado el concepto de corresponsabilidad en el cuidado de los hijos”, ha sentenciado. Sin embargo, para él, el gran obstáculo son los políticos: “Tenemos unos políticos bastante mediocres. No han tomado conciencia de la importancia de un tema que nos afecta a todos los ciudadanos”, ha resaltado. “Los partidos lo han asumido en un papel, pero no en la realidad”, ha añadido, por lo que ha instado a los ciudadanos a propiciar el cambio.
Un cambio de horario del que “no hay que hacer una tragedia”, ha dicho Madrid. “Dicen que el problema de España es que es un país turístico, que aprovechamos el sol. Pero Italia también lo es y los horarios son diferentes, se come y se cena antes. Ese argumento no se sostiene de ninguna forma”, ha concluido el director del Laboratorio de Cronobiología de la Universidad de Murcia.
Fotografía: UIMP 2017 | Esteban Cobo