Santander.- El veterano saxofonista Houston Person, uno de los últimos exponentes vivos de la generación de instrumentalistas, en la tradición establecida en los años cuarenta por Gene Ammons, Illinois Jacquet o Ike Quebec, se sube esta noche al escenario del Teatro Casyc de Santander, acompañado por la pianista y cantante Dena DeRose, el contrabajista Ignasi González y el batería Jo Krause. Con este concierto, programado dentro del ciclo Escénicas en el Casyc de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), quieren “tratar de hacer llegar el público el feeling del blues y sobre todo, demostrar cual es el sentimiento del swing y enlazarlo con el baile”.
Cuando le han preguntado por su visión del jazz más moderno en comparación con el clásico, Person ha asegurado que “es música, por lo que todo vale mientras haya calidad”. En su opinión, aunque en ocasiones la audiencia mande, “vivimos en una sociedad libre en la que podemos demostrar nuestros sentimientos en cada momento, y el músico es el que elige lo que quiere transmitir con cada concierto”. En su caso, le gusta ser accesible, pero valora mucho otras formas de hacer música.
Tampoco considera que haya más calidad en el jazz de Estados Unidos que en el de Europa, igual que no ve diferencias entre la música hecha por veteranos o bandas emergentes: “No hay nada de malo en que la gente haga música, hay jóvenes que de un día para otro se dan a conocer y tienen una fama efímera, pero si lo disfrutan y lo saben sobrellevar, está muy bien”, ha declarado. “A pesar de saber que la situación del jazz no es, por ejemplo como la del Rock en la que se gana mucho más, siguen apareciendo músicos con muchas ganas”, ha añadido.
Después de toda una vida subido a los escenarios y viajando por todo el mundo, a Person no le queda ningún sueño profesional por cumplir salvo jubilarse: “Sueño con retirarme, la música es un motor increíble, pero también es muy dura”, ha reconocido. Asimismo, ha opinado que lo importante para convertirse en una figura clave en la música no es lo mucho que sepas tocar un instrumento, ya que “hasta que no sales al escenario y te ganas al público, no has demostrado tu valía”.
DeRose inició su carrera a una edad muy temprana en Nueva York, primero como pianista y más tarde como cantante. En la actualidad combina ambas facetas con la docencia (es profesora en la Universidad de Música y Artes Escénicas de Graz, Austria): “La música clásica es todo lectura de partituras y te ciñes más a ello. En el jazz también tienes que seguir una estructura, pero mis alumnos por ejemplo, que vienen de la formación clásica, dicen que en esta disciplina pueden expresarse de otra manera, quizás más libre”, ha detallado.
Fotografía: UIMP 2017/ Esteban Cobo