Jaume Duch: “Hay que tomar el pulso a la ciudadanía después de cinco años muy complicados y contradictorios”

Santander.- El director general de Comunicación y portavoz del Parlamento Europeo, Jaume Duch, ha participado en el encuentro 2019 brexit y elecciones europeas. Una agenda crucial para el impulso de la UE de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) donde ha expuesto las líneas de la estrategia de comunicación de la institución europea ante unos comicios “todavía más importantes” porque tomarán “el pulso a la ciudadanía después de cinco años muy complicados y contradictorios”.

En concreto, se ha referido a los tres elementos principales en los que se va a basar la campaña de la Eurocámara: hablar en positivo de la UE, involucrar y favorecer la participación ciudadana (a través de una campaña descentralizada “país por país”) y trabajar “mucho” con los medios de comunicación. Especialmente, Duch ha hecho hincapié en que, sobre todo, pretenden fomentar “la movilización de la gente a través de la gente” con el objetivo de tocar a “los abstencionistas de última hora” –un porcentaje del 10 o 15% de la población- que revierte en la tasa de participación en las elecciones europeas.

Las elecciones de 2019 van a “quedar muy lejos” de sus predecesoras en 2014 desde “el punto de vista del contexto mundial, mediático e interno”. En 2014 Donald Trump no era presidente de los EEUU, Vladímir Putin no había recolocado Rusia en el lugar que se encuentra en este momento, las relaciones con Turquía eran “más sencillas de lo que son ahora” y en Italia gobernaba un gobierno europeísta, entre otras cosas y “todo eso ha cambiado”, ha enumerado.

Respecto al 2014, la “mediatización” y la “manera de informarse” en la era tecnológica también es muy diferente: “Los ciudadanos parecen haber perdido la confianza no solo en los partidos sino en general tanto en las instituciones como en medios de comunicación, algo que fomenta y facilita el famoso fenómeno de las fake news, que no es nuevo en absoluto, pero que tiene en este momento más importancia o por lo menos más eficacia de la que tenía previamente”.

A su juicio, la historia de la UE “está ligada” a este fenómeno e incluso considera que el brexit es el resultado de tres décadas de fake news: “Si la prensa británica hubiera informado correctamente de lo que pasaba y no pasaba en Bruselas y Estrasburgo durante 30 años, probablemente, no se hubieran llevado la sorpresa que se llevaron con el referéndum”. Esto se debe, ha indicado, a que los temas europeos son “de alguna manera muy frágiles” frente a las campañas de desinformación porque “son temas en los que la gente no tiene mucho conocimiento”. De cara a las elecciones europeas “este peligro existe así como el de injerencia exterior”, ha advertido, “un tema prioritario” que se está tratando “a todos los niveles”.

En relación a la “ola xenófoba y euroescéptica”, su impresión es que se ha hinchado la realidad porque “el brexit aligera la carga de eurodiputados euroescépticos” y el caso de Italia “no sabemos cómo va a evolucionar”. Aunque, esto “no exime de la preocupación” y -ha indicado- hay que ser “combativos”.

De hecho, el director general de Comunicación del Parlamento Europeo ha destacado que desde el punto de vista institucional y económico la legislatura ha funcionado “bastante bien”. Por lo cual, no entiende el porqué de “cierto pesimismo y miedo que parece que tenemos todos, y también los medios de comunicación a lo que pueda ser el resultado de las elecciones europeas”.

En contraposición a este estado de alarma, ha recordado que el Parlamento Europeo lanzó una encuesta pública el pasado mes de mayo, para saber el estado de la opinión pública a un año de las elecciones y “los resultados fueron bastante buenos y sorprendentes”. Entre otros, el Eurobarómetro desveló que “la confianza de los ciudadanos europeos en la UE llega a un porcentaje récord” y que “más de dos tercios de los europeos” cree que su país se ha beneficiado de ser parte de la UE. “Estos datos -ha explicado el portavoz de la Eurocámara- tendrían que permitirnos ser más optimistas respecto a lo que pueda ser esta campaña electoral y respecto a los resultados de estas elecciones”.

Además, ha señalado que la forma de entender la UE ha cambiado: “Se ha convertido en algo muy concreto y muy poco ideológico”. Es decir, lo que la gente pide de la UE son “resultados concretos a problemas concretos y en políticas concretas”. La parte positiva, ha señalado Duch, es que los ciudadanos “se han dado cuenta de que hay problemas que solo se pueden solucionar a nivel europeo” y esto se ha convertido en una “exigencia”. De hecho, una parte “muy importante” de la campaña electoral va a girar en torno a la palabra “protección” que demandan los ciudadanos europeos.

 

Fotografía: Esteban Cobo | UIMP 2018