Santander, 26 de julio de 2022-. “Hace cuarenta años España estaba prácticamente fuera del mundo y sin embargo ahora cuenta con 2.500 multinacionales”. Es la reflexión que hace el presidente de la Cámara de Comercio de España, José Luis Bonet, para animar a las empresas españolas a seguir avanzando en la internacionalización de sus negocios. “Hemos hecho muchos avances y progresos en los últimos decenios, pero todavía nos queda mucho recorrido, sobre todo en el mundo de las pymes”, asegura.
Durante estos días se celebra en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) el curso ‘El mundo global en revisión: Política, industrialización digitalización competitividad y gobernanza”, en el cual diversos expertos analizan el contexto en el que se va a desarrollar la internacionalización de las empresas españolas.
José Luis Bonet ha remarcado que España debe hacer “un esfuerzo en defensa de nuestra balanza de pagos” favoreciendo la presencia de sus empresas en los mercados internacionales, a pesar de un contexto global convulso y complicado afectado por la pandemia y la guerra de Ucrania. “La internacionalización no debe parar sino completarse en una España que en este sentido va retrasada”, ha asegurado. “Nosotros estamos a mitad de camino como mucho, por lo tanto tenemos que hacer un esfuerzo de posible éxito para completar el proceso de presencia española en el mundo”, ha afirmado.
Bonet cree que las empresas españolas aún tienen mucho recorrido y que deben plantear su internacionalización ofreciendo algún tipo de valor añadido, “no simplemente vendiendo graneles, sino también marcas y productos españoles excelentes que también los tenemos”, ha recalcado.
El presidente de la Cámara de Comercio de España ha destacado que en este proceso es vital el ánimo de los empresarios y su actitud, ya que son el “motor y la clave principal del país”. Por otra parte, ha recordado que para crecer en el mundo es necesaria la colaboración público privada materializada en programas e instrumentos de ayuda a la internacionalización. En este sentido ha destacado las 46 cámaras españolas en el exterior, que actúan como “agarraderos” y apoyo para las empresas que se deciden a salir.
Por su parte, la exministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, considera que la Unión Europea tiene que buscar un nuevo orden mundial que ofrezca más estabilidad internacional a la empresa española. “Nuestro objetivo tiene que ser reformular el orden el sistema internacional desde unas bases de estabilidad y respeto a legalidad internacional que ahora hemos visto violada”, ha afirmado.
González Laya apuesta por el liderazgo europeo para responder a los grandes retos globales como la guerra en Ucrania o la conciliación entre EE.UU. y China. Aún quedan muchos temas pendientes como la lucha contra la pandemia, el cambio climático o la estabilidad financiera internacional. Además, la exministra de Asuntos Exteriores cree que Europa debe mandar un mensaje muy claro a Putin diciendo que “tiene que acabar con la guerra”.
Por su parte el también exministro de Exteriores, Josep Piqué ha manifestado que la Unión Europea necesita perentoriamente profundizar en su proyecto político para ser relevante en el mundo. En su opinión el gran desafío de Europa es “responder con mayor integración, con mayor solidaridad y con mayor unidad”.
El exministro es optimista porque “Europa siempre responde a las crisis” y así se ha puesto de manifiesto por ejemplo en la compra centralizada de vacunas contra la pandemia, la mutualización de la deuda o en la propia respuesta a la agresión de Rusia a Ucrania. Piqué cree que vivimos una globalización distinta después de estos hechos y constata que Europa debe buscar su papel en un contexto mundial en el que el centro de gravedad geopolítico se ha movido del Atlántico al Indo-Pacífico.
“No podemos olvidar que la respuesta que está dando Occidente a la agresión rusa puede tener bastante que ver con lanzar mensajes a China respecto a una eventual intervención en el futuro en Taiwan”, ha concluido.
