Santander.- Esta semana tiene lugar en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo el curso Las bacterias como elementos indispensables para nuestra salud que dirige Juan Manuel Igea, director de la clínica Alergoasma. En esta actividad académica ha intervenido José Luis Justicia, director médico para Europa del Laboratorio Allergy Therapeutics, para analizar las normativas y los procedimientos que rigen la fabricación y comercialización de los probióticos de calidad.
El curso está centrado en la microbiota como elemento esencial para la salud, por su interrelación con trastornos como enfermedades alérgicas, metabólicas y digestivas. En este marco, Justicia ha hecho hincapié en la problemática que encierra la poca restricción normativa a la que se ven sometidos los alimentos que se comercializan bajo la etiqueta de probiótico, ya que “no se acogen a la legislación sobre medicamentos y muchas veces se utilizan para problemas de salud como el síndrome de colon irritable” llegando a provocar incluso casos de anafilaxia.
A este respecto, Justicia ha añadido que este tipo de alimentos se consideran suplementos alimenticios y eso tiene “la desventaja de que las autoridades no exigen ensayo clínico para demostrar su seguridad y eficacia, sino simplemente una autorización”.
En cuanto al aumento de casos de alergias, el especialista ha destacado el incremento en las de tipo alimentario. A su vez, como ejemplo de interrelación entre alteración de microbiota y alergias, el científico se ha referido a la aparición de esta dolencia de manera “más frecuente entre niños nacidos por cesárea frente a los nacidos por parto vaginal”, ya que mediante parto natural el niño adquiere la microbiota protectora de la madre.
Fotografía: UIMP 2017/Esteban Cobo