Santander.- “Tener un empleo ya no es una garantía para salir de la pobreza”. Son las contundentes palabras de José María Vera, director general de Oxfam Intermon, para reflejar el impacto de la brecha salarial en España, donde no solo aumenta la diferencia entre personas trabajadoras y las que perciben las rentas del capital, sino que la desigualdad entre quienes trabajan también se ha incrementado entre 2008 y 2016.
Así lo ha hecho durante su participación en el seminario ¿Europa en marcha? Crisis de globalización y desafíos de la Unión Europea, que ha versado sobre Desigualdad, pobreza y exclusión. Vera ha expuesto las desigualdades existentes a nivel global, donde “el 1% más rico tiene la misma riqueza que el 99% desde 2015. La conclusión que extrae el director general de los diferentes estudios sobre desigualdad es que “hay una clase media más precarizada, que siente que no solo ha caído su seguridad en lo relativo a ingresos y empleo, sino que está especialmente amenazada y estancada”.
Sin embargo, el director general de Oxfam Intermon ha expuesto que el foco de la clase media Europa fija la responsabilidad en refugiados migrantes y trabajadores de países en desarrollo, lo que al final consigue “crear esa lucha de vulnerables contra vulnerables”, en lugar de mirar hacia ese 1% más rico.
Vera ha defendido que la desigualdad es el problema en el que hay que centrar todos los esfuerzos. “Frena la reducción de la pobreza, perpetúa la falta de oportunidades para los pobres, agrava la insostenibilidad del planeta, fractura la democracia, ralentiza el crecimiento y genera violencia e inseguridad”, ha recordado. Sin embargo, ha matizado que no se trata de “una defensa del igualitarismo al extremo”, aunque algunas soluciones pasan no solo por que “los que tengan menos, tengan más, sino que los que tienen más también tengan menos”.
Efecto redistribuidor de las políticas fiscales
El director general de Oxfam Intermon ha puesto en valor el efecto redistribuidor de las políticas fiscales. “El sistema de impuestos y transferencias ha sido muy útil a la hora de hacer que la distribución del ingreso sea más justa”, poniendo el ejemplo de Suecia por bandera. “Si miramos sus salarios, es una de las más desiguales, pero reduce la brecha a través de los impuestos y la fiscalidad”, ha apuntado.
Respecto a la pérdida de capacidad de redistribución de los países, Vera tiene claro que las pérdidas de captación en impuestos es un gran obstáculo: “Más de 600.000 millones de dólares en beneficios empresariales de multinacionales se mueven cada año hacia paraísos fiscales. Se reduce la recaudación de impuestos sobre los beneficios de Europa en aproximadamente un 20%”, ha comentado.
Fotografía: Juan Manuel Serrano | UIMP 2018