Santander. – La sociedad de hoy en día dista mucho de la que existía hace unos años, con modelos de comportamiento "cerrados y estrictos", y en la que el sistema educativo estaba predominado por una necesidad de información. En la actualidad, por el contrario, la abundancia de información y la destrucción de esos modelos han provocado un "déficit de socialización" en el sistema educativo. Esto es lo que ha explicado la catedrática de Sociología y filosofa Marina Subirats durante su intervención en el seminario Los contenidos culturales para la educación en las sociedades del conocimiento de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).
La ex concejala de Educación del Ayuntamiento de Barcelona ha apostado por "prescindir de los currículos drásticamente", y ha destacado como alternativa el trabajo por proyectos. "Que se aprenda responsabilidad, que es más importante que los algoritmos, que seguramente después ni se utilizan", ha pedido Subirats, que ha dado un toque de atención a los docentes que tendrán que adaptarse a los cambios, como ya hicieron, por ejemplo, "los médicos cuando apareció el sida". "El sistema educativo debería estar pensado para que los jóvenes aprendan lo que es necesario para vivir. Hay carencias tremendas de socialización y ustedes están para solucionarlo y si no están preparados, se preparan", ha demandado.
Uno de los cambios sociales a los que ha hecho referencia la catedrática ha sido la libertad sexual que predomina en la sociedad actual: "Hemos dejado a la gente joven que se inicie en el sexo con 13 años sin ningún bagaje, los hemos lanzado al mar sin salvavidas y eso es algo criminal", ha afirmado. Bajo su punto de vista, las únicas plataformas de aprendizaje en este ámbito son la televisión e internet, medios pensados especialmente para el entrenamiento: "Esto lo tiene que solucionar el sistema educativo que es lo que tenemos", ha recalcado.
Para la socióloga y filósofa, la escuela debe tener dos espacios esenciales: jardín y biblioteca; o lo que es lo mismo: un lugar de recepción de cultura y otro de naturaleza. Aunque una de las cosas en las que más ha insistido ha sido en el aprendizaje de los valores humanos: "Nadie nos ha dado pautas para movernos en el mundo emocionalmente, cuando es lo que más nos preocupa", ha dicho.
Por último, ha recalcado la importancia de la interculturalidad dentro del sistema educativo, que debería rescatar elementos de otras culturas para encajarlos después en la sociedad: "Es necesario ayudar a que la gente no tenga tabús, porque lo único que hacen es impedir la riqueza de la cultura", ha finalizado.
Fotografía: Juan Manuel Serrano
