La neuromotricidad y el aprendizaje, a debate en la UIMP

Santander.- La profesora de la Universidad Antonio de Nebrija, Nuria Camuñas, ha participado en el curso de formación al profesorado Neuromotricidad y aprendizaje, organizado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) en colaboración con el Ministerio de Educación y Formación Profesional y el Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y de Formación del Profesorado (INTEF).

La sesión de Camuñas ha tenido por título Funciones ejecutivas del aprendizaje. Durante la misma ha insistido en la necesidad de “un cuerpo teórico que permita relacionar educación y neurociencia” en estos últimos años, el interés sobre este tema ha ido en aumento con la publicación de multitud de artículos en revistas especializadas.
“Estamos trabajando desde la idea de vincular a los neurocientíficos con los maestros”. En este sentido, Camuñas ha insistido en la importancia del Plan Nacional de Neurociencia aplicado a la Educación que ha puesto en marcha el Gobierno central.

“No hay consenso sobre la definición de las funciones ejecutivas del aprendizaje” según ha comentado Camuñas. A pesar de eso “resultan esenciales para ejecutar una conducta eficaz, que sea creativa y aceptada socialmente, llevando su alteración a grandes problemas por medio de la modificación, el control o la interrupción de la acción “que tienen como consecuencia la disminución de la conducta espontánea y el aumento de la impulsividad”, como ha expuesto Camuñas.

Para Camuñas es esencial “no olvidarse” de los niños que en el aula tienen una actitud óptima. La clave de ello está en que desde las funciones ejecutivas se puede llegar al “perfil concreto de cada niño”. Así, ha insistido en que el mismo sistema sirva tanto para los niños que presentan dificultades de aprendizaje como para los que no los tienen.
Todos los esfuerzos se encaminan al objetivo de conseguir el “aumento de rendimiento”, según ha apostillado Camuñas, para lo que se identifican tareas como organizar y administrar las tareas, inhibir las conductas automáticas, ser conscientes de los errores y prever las consecuencias, como ha concluido Camuñas.