La UIMP continúa con el debate sobre la novela histórica

Santander.- El catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Deusto, Fernando García Cortazar, el catedrático de Historia Medieval, José Luis Corral y el académico de número de la Real Academia Hispanoamericana de Cádiz, Jesús Maeso, han participado en el encuentro La novela al rescate de la historia de España que se está celebrando esta semana en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP). La mesa redonda ha estado moderada por el escritor y periodista, Antonio Pérez Henares.

Durante su intervención, los participantes han incidido en que no se puede juzgar la historia desde el punto de vista del presente. García Cortázar ha señalado que “existen modelos de novela histórica falsos desde hace siglos”. Así, ha querido hacer referencia a El Poema de Mio Cid que ha planteado la figura de este personaje como el perfecto español, cuando en realidad estaba lleno de tachas en su expediente. Por otra parte, Maeso ha explicado que durante décadas se le han atribuido al Cid unas cualidades que no se asemejan a la realidad. De hecho, estuvo implicado en batallas al lado de los moros. Todo ello acaba “con la imagen de perfecto español que tanto se nos ha vendido”. 

El presentismo desde el que se pretende juzgar a nuestra historia es un error, ya que supone de alguna forma “juzgar el pasado desde la perspectiva del presente”, como ha comentado Maeso. En cuanto a la novela histórica, Pérez Henares ha destacado que “si a una novela le ponemos el término histórico significa que al menos es una aproximación histórica”. Para él, plantea estas novelas como “un escenario histórico, un paisaje lo más veraz posible en el que interactúan personajes de ficción”. El responsable del curso ha incidido en que los participantes en esta mesa redonda “son historiadores que se han lanzado a la novela”.

Por su parte, para José Luis Corral: “Una buena novela histórica debe captar el espíritu de una época, hacer una recreación arqueológica y que conseguir que ficción e historia no chirríen”. De esta forma, los personajes ficticios “deben actuar de una forma verosímil para la historia”. García Cortázar ha incidido en que “ante todo tiene que ser una novela de ficción que emocione”. Dentro de la novela histórica ha destacado el caso de Fortunata y Jacinta, en la que “Galdós explicó muy bien la historia del XIX y parte del XX”.

 

Fotografía: Esteban Cobo | UIMP 2018