La UIMP mira a Europa y reflexiona sobre la educación en la apertura oficial de sus Cursos Avanzados de Verano 2016

Santander. – "Las democracias tienen que educar en defensa propia". El filósofo y escritor Fernando Savater ha formulado esta apelación en la lección inaugural del acto oficial de apertura de los Cursos Avanzados de Verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo celebrado en el Paraninfo de la Magdalena. La ceremonia académica, presidida por el rector de la UIMP, César Nombela, ha contado además con la presencia del ministro de Educación, Cultura y Deporte en funciones, Íñigo Méndez de Vigo, y del rector de la Universidad de Cantabria, Ángel Pazos. La sesión ha tenido además una vertiente de celebración europeísta con la entrega de la Medalla de Honor de la UIMP a los exministros Marcelino Oreja y Javier Solana, partícipes activos en la construcción de la UE.

Medallas de Honor
Tras la laudatio de los galardonados a cargo del vicerrector de Internacionalización y del Campus de las Llamas de la UIMP, Eduardo Vázquez, se ha procedido a la entrega de la Medalla de Honor de la institución académica a Javier Solana y Marcelino Oreja, dos figuras que representan "una parte de España que ha sabido convivir". El que fuera Mr. Pesc ha recordado al rector Lluch ("una persona de talante extraordinario que no hizo más que cosas buenas") y una reunión de ministros de Asuntos Exteriores de toda la Unión Europea, un hito político donde fueron capaces de "resolver los muchísimos problemas que atravesábamos entonces".

Por su parte, Marcelino Oreja ha echado la vista atrás para recordar "la unión de todas las fuerzas políticas por un objetivo común: la entrada de España en el Consejo Europeo"; un momento en el que "la sociedad española en su conjunto" defendió la libertad y los derechos humanos. De hecho, ha apelado al "espíritu que existió entonces", pues en la actualidad "hay asuntos que exigen el acuerdo de todos" y que piden el compromiso de todos los españoles.

Lección inaugural de Savater
En una intervención académica alejada de los cánones de la complacencia, Fernando Savater ha centrado su lección inaugural Educando ciudadanos en advertir que "sin nuevas generaciones de ciudadanos que sepan cómo y por qué serlo, la democracia se convertirá en una cáscara vacía de contenido político o en una forma de autocracia disfrazada". Y ha recordado cómo la condición de ciudadano no responde "a un proceso natural o que nos venga dado por los genes", sino a "un aprendizaje social". También ha cuestionado criterios tan extendidos como erróneos: "Muchas veces oímos decir que todas las opiniones son respetables, y por supuesto que no lo son". Así, ha argumentado que, frente "al temor permanente a la influencia de los ignorantes" sobre la que ha teorizado John Kenneth Galbraith, "todas las personas son respetables, es decir, no deben ser perseguidas ni maltratadas por sus opiniones, pero la única forma de respetar una opinión es precisamente discutirla. Ser persuadible debería ser motivo de orgullo, y por eso la educación tiene que tener una dimensión cívica y ciudadana". Este aspecto no lo cambia, ha dicho, la multiplicación exponencial de las opiniones en páginas web o redes sociales: "Internet es una herramienta asombrosa, pero no puede suplir el cuerpo a cuerpo". En su opinión, la democracia, a diferencia de las antiguas sociedades de súbditos, "ha de formar a todos los ciudadanos como si fueran príncipes", para la forja de sociedades con criterio. Por eso ha defendido que "la educación democrática no puede reducirse a la preparación para adquirir competencias laborales".

También ha denunciado que "vemos en nuestra política actual cómo mucha gente dice que los políticos no entienden a los ciudadanos, pero también cabe decir que los ciudadanos no comprenden muchas veces la idea de que la función política consiste en conciliar intereses opuestos, no en satisfacer unas necesidades contra otras. A veces vemos ese ejemplo de la mala política, llámense populismos o lo que sea, que es considerar a la mitad de un país enemiga de la otra mitad".

Intervención de Ángel Pazos
El rector de la Universidad de Cantabria, Ángel Pazos, ha felicitado a la UIMP por su "extraordinaria labor como caja de resonancia nacional e internacional de la vida académica, cultural y social del país" y ha destacado "la enorme sintonía" existente entre ambas universidades. Pazos ha reconocido la labor de Javier Solana y Marcelino Oreja sobre todo en la actualidad, "donde se puede caer en la tentación 'ilusa' de que seríamos capaces de resolver los problemas siendo más pequeños que más grandes".

El rector de la UC ha hecho también referencia a la lección inaugural de Savater, "un tema fundamental: el valor de la educación para generar personas libres, críticas, que no acepten fácilmente los dictados que alguien les dé. Para las universidades es un mensaje importante: no debemos generar buenos profesionales sino personas críticas, responsables y capaces de liderar con autonomía nuestra sociedad"

Discurso de César Nombela
En su discurso, el rector Nombela ha destacado el nivel intelectual de lección inaugural de Savater y la importancia de la trayectoria europeísta de Oreja y Solana, "dos grandes españoles que ejemplifican lo que supone nuestra vinculación con las instituciones continentales", antes de reflexionar sobre la universidad como institución que, en su opinión, "ha de reinventarse de acuerdo con las exigencias actuales". Hasta ahora esa evolución, ha dicho, ha ido dando paso "a otras muchas formas de universidad, a otras formas de canalizar el impulso para la formación y la creación de conocimiento, desde la universidad de gran envergadura hasta la más local y especializada", a la vez que surge la presión competitiva, con la entrada en escena "de los conocidos MOOCS e instancias diversas que plantean actividades de formación en competencia con la universidad tradicional". Por eso ha valorado el papel específico de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, "un espacio de reflexión basado en el cultivo de proyectos universitarios donde cabe la máxima creatividad, lo que convierte a esta casa en una 'universidad de universidades' en todos los ámbitos del conocimiento y del pensamiento". Así, ha apuntado que la UIMP "traerá este verano a Santander a más de dos mil ponentes y conferenciantes".

Por último, ha abogado por una reforma del sistema de educación superior en el que "la universidad constituya un verdadero espacio formativo, la formación universitaria canalice a los titulados hacia el empleo de la forma más eficaz y creativa, y donde asuma su papel y responsabilidad en el necesario cambio de modelo productivo español". Exigencias ante las que "la UIMP puede ejercer -por ambicioso que parezca- como espacio propio de la conciencia universitaria española".

Discurso del ministro
En su intervención, el ministro Méndez de Vigo ha recordado que "en esta universidad hemos pasado muchas horas argumentando sobre lo que hemos hecho en los últimos treinta años en defensa de la idea de Europa". Por eso ha valorado especialmente la entrega de la Medalla de Honor de la UIMP "a dos insignes personalidades europeístas como Javier Solana y Marcelino Oreja. Jean Monet decía que en la vida hay dos tipos de personas, aquellas que quieren ser cosas y aquellas que quieren hacer cosas, y en Solana y Oreja están unidas esas dos cualidades: son por lo que han sido y por lo que han hecho. Son personas de acción y de reflexión, y lo han demostrado". Después ha expuesto cómo su ejemplo puede ser útil en estos momentos, "ahora que escuchamos a gente que no ha hecho nada en la vida y pone vetos y nos dice lo que hay que hacer con cierta soberbia". A este respecto, ha apuntado que "desde los años setenta muchísimas personas de todos los campos ideológicos hicieron un gran esfuerzo de generosidad y entrega y pensaron en qué necesitaba España en aquel momento, y, sinceramente, acertaron. Esas ideas de generosidad y consenso tienen que aflorar en estos momentos que son complicados".

En referencia "a un debate político que está en estos momentos dominado por el Brexit", ha sido firme en la idea de que "cuando se produce un divorcio, hay que ver quién lo inicia, y este ha sido un divorcio unilateral. Por lo tanto, tiene que acomodarse a las reglas, y las reglas en este caso están en los Tratados". Así, ha estimado que en este proceso de salida del Reino Unido de la UE, "lo primero que hay que hacer es notificarla, y lo segundo decir qué tipo de relación quieres tener con aquel a quien has dejado. Pero el que ha sido abandonado no puede depender de la situación interna de Gran Bretaña. Cordialidad sí, pero firmeza también".

Después, el ministro en funciones ha considerado precipitadas las voces que piden la reforma de los Tratados de la Unión, porque, en su opinión, los existentes "nos dan por ahora garantías suficientes para seguir trabajando". Para Méndez de Vigo, "es necesario consolidar y hacer fuerte la democracia representativa", frente al recurso a los referenda. "En los referenda –ha dicho- nadie contesta a la pregunta que te hacen, sino que se propicia el sindicato de aquellos que están en contra pero que luego son incapaces de construir nada juntos". Y como cierre de su discurso, ha reivindicado la vigencia del proyecto europeo: "Si Europa ha constituido la lanza de progreso más importante de los últimos cien años, va a seguir haciéndolo. Estamos ante la más hermosa utopía hecha realidad de la historia".

A este acto inaugural de los Cursos Avanzados 2016 de la UIMP han asistido también el secretario de Estado de Educación, Marcial Marín, la concejal de Hacienda del Ayuntamiento de Santander, Ana González Pescador, el expresidente del Gobierno de Cantabria José Joaquín Martínez Sieso y los exrectores de la Universidad de Cantabria José Carlos Gómez Sal y José Miguel Ortiz Melón, entre otras autoridades y representantes civiles y militares.

Fotografía: Juan Manuel Serrano