La UIMP pone el foco en las causas que provocan la situación de fractura en Oriente Medio y Magreb

Santander.- Haizam Amirah, investigador principal del Mediterráneo y Mundo Árabe del Real Instituto Elcano, ha participado en el encuentro Quo Vadis Europa? V 60 años después de Roma, el Futuro del sueño europeo para analizar la situación actual de Oriente Medio y Magreb, la región “más fracturada y con más desconfianza entre sus vecinos”, ha asegurado en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).

Haizam ha apuntado que existen dos percepciones respecto a los problemas que experimenta esta extensa región. Una desde el norte del Mediterráneo, donde “lo que más inquieta son cuestiones como el terrorismo o la llegada de refugiados provenientes de estos países, y cómo esto puede afectar la seguridad e intereses económicos”. Sin embargo, el investigador ha asegurado que cuando se estudia “en profundidad” la situación a través de encuestas de opinión sobre el terreno, la visión desde el sur apunta en otra dirección: “autoritarismo, corrupción político-económica y problemas como la falta de rendición de cuentas o incluso libertad de expresión y participación de la sociedad civil en la toma de decisiones”. Una gran diferencia de percepciones que Amirah atribuye, entre otra cosas, al “bombardeo mediático centrado en la amenaza terrorista o la crisis de los refugiados”.

Respecto a esta dicotomía, el investigador del Real Instituto Elcano ha considerado “más útil” escuchar y hacer caso a los analistas y a los habitantes del sur cuando plantean sus problemas y prioridades: “Seguramente en la solución de esos problemas tengamos la solución de las amenazas que nos llegan a nosotros”, ha apuntado.

Asimismo, ha analizado la inestabilidad creciente en la región desde 1990 con la invasión iraquí de Kuwait, y especialmente tras el punto de inflexión desencadenado por la llamada Primavera Árabe: “Ahora nos encontramos algo bastante común en la región: una crisis de la autoridad central, que está siendo sometida a grandes tensiones desde el interior y también desde las regiones vecinas”, ha definido. Una tensión interna impulsada por la población joven (“dos tercios de las poblaciones árabes tienen menos de treinta años”, ha destacado), que “no se ve representada”, y que lo único que ve de su gestión es “un cúmulo de fracasos”. Los jóvenes miran a su alrededor y son conscientes de que “no es que no se progrese, sino que se está retrocediendo”.

“Existe una crisis de confianza entre gobiernos y ciudadanos. En 2011 quedó clara la insatisfacción de sectores grandes de la sociedad que piden ciudadanía, derechos, garantías jurídicas. Acudir a sistemas que den respuesta y que moralicen la vida pública”, ha precisado Amirah. “El mayor enemigo es la desesperanza, que crece con el autoritarismo. Lo que debemos hacer desde Europa es persuadir a nuestro países vecinos de que les conviene liberalizarse para preservar al menos lo bueno que conservan y dar respuesta a las demandas de la sociedad”, ha concluido.

Fotografía: UIMP 2017 | Juan Manuel Serrano