Los alumnos del taller de pintura aprenden “mediante la experimentación” en el Palacio de la Magdalena

Santander.- Cojan sus bártulos y a pintar por los alrededores del Palacio de la Magdalena. Más o menos es lo que ha dicho el pintor Miguel Ángel Oyarbide a sus alumnos del Taller de pintura: La imagen y el ojo. Visión y representación plástica, que se imparte esta semana en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP). Y es que, para él, la mejor forma de entender el concepto es “mediante la experimentación”, porque “completa lo explicado y facilita la transmisión de la idea”.

En la sesión práctica, el artista madrileño ha pedido a sus pupilos seis muestras pequeñas de un mismo modelo de libre elección, en el entorno del Palacio de la Magdalena, que su profesor ha supervisado. " Unas micro acuarelas al natural que van a servir como modelo y referencia para pintar unos cuadros de un formato más grande" que se realizarán durante la misma jornada.

Por lo tanto, a lo largo de la mañana los alumnos han bocetado para después escoger "las mejores referencias para pintar un lienzo con más consistencia o mayor formato" porque entre “seis o siete soluciones sobre temas muy parecidos, siempre hay una que va a destacar más que las demás”. A la vez, tienen que “ofrecer varias soluciones de color en base a las explicaciones sobre la teoría de color previamente impartidas”.

Según ha explicado Oyarbide, durante la semana “los alumnos se han formado en conceptos sobre armonía, gama y elección de colores para que cuando se enfrenten a un motivo, con independencia de la copia literal de lo que se está viendo, se pueda decidir en qué gama de colores hacerlo”. En concreto, hay siete técnicas o siete contrastes de color que se pueden escoger: combinaciones, colores calientes, fríos o armonías entre colores complementarios. “Aunque vean el modelo de un color u otro” el profesor pretende que escojan “una gama personal”.

Obviando las cuestiones climatologías, los alumnos han desempolvado sus herramientas y se han puesto en plena faena creadora en “la calle”. Para su tutor, lo importante es que hayan aprendido a “no copiar la realidad” porque, a su juicio, “lo visual es un flash, no es un recorrido ni seguir un contorno, es una sensación, una impresión con todas sus imprecisiones”. En definitiva, “es mucho mejor que tu pintura sea evocadora de una sensación que una copia literal”, ha concluido.

 

Fotografías: Esteban Cobo | UIMP 2018