Los escritores José Luis Ferris y Pepa Merlo reivindican el valor literario de las mujeres del 27 en un coloquio de la UIMP

Sevilla.- Los escritores José Luis Ferris y Pepa Merlo han sido los encargados de conducir la quinta edición del coloquio Paisajes Literarios, organizado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) para la Feria del Libro de Sevilla, que este año ha estado dedicado a las escritoras del 27, las grandes olvidadas de la literatura española. La conferencia, que ha estado presentada por la directora de la UIMP de Sevilla, Encarna Aguilar, ha congregado a casi un centenar de personas y ha supuesto una reivindicación del papel que jugaron las mujeres en el primer tercio del siglo XX.

“A diferencia de los escritores del 27, las mujeres coetáneas de Alberti, Lorca, Aleixandre o Salinas, entre otros, tenían además que luchar por la igualdad”, ha destacado Ferris, autor de la primera biografía sobre María Teresa León, una mujer a la sombra de Alberti, considerada hoy una de las figuras más relevantes de la Generación del 27. Sobre Palabras contra el olvido. Vida y obra de María Teresa León (1903- 1988), de la Fundación José Manuel Lara, que obtuvo el premio Antonio Domínguez Ortiz 2017, Ferris ha revelado cómo el carácter rebelde de Léon le ayudó a luchar contra las imposiciones sociales que la relegaban a un segundo plano en el mundo literario.

Sin embargo, no ha sido el único nombre que ha salido a la luz en el coloquio literario. La autora de Peces en la tierra, Merlo, ha resaltado la obra de Margarita Ferrera, Elisabeth Mulder, Ernestina de Champourcín o Carmen Conde, escritoras que salían en las fotos de la Generación del 27, pero sus nombres no aparecían en los pies de foto. Mujeres de distintas clases sociales que tenían que utilizar seudónimos para poder publicar sus obras, como fue el caso de Cecilia Böhl de Faber que firmaba como Fernán Caballero.

Instituciones como la Lyceum Club Femenino, equivalente al Instituto Libre de Enseñanza, fueron decisivas para que algunas mujeres de los años veinte pudieran acceder a la cultura y a la ciencia, que sólo llegaba a los hombres. Concha Méndez, María Zambrano, Maruja Mallo o la propia Maria Teresa León formaron parte de su fundación. “El Lyceum Club fue muy enriquecedor para todas ellas”, ha insistido Merlo, que ha aprovechado para leer la definición que hizo María de Maeztu en 1925 del término feminismo.

Ferris ha recordado, además, que el famoso trio Dalí-Buñuel-Lorca en realidad era un cuarteto, con la figura, siempre solapada, de Maruja Mallo.
“La mujer siempre ha vivido en el exilio interior y, cuando llega el alzamiento, el exterior”, ha explicado Ferris haciendo mención a uno de los elementos que más marcó a esa generación de mujeres. Asimismo, ha desgranado las dificultades que pasó León para que Alberti pudiera dedicarse de lleno a su obra, lo que la obligaba a dar conferencias, escribir guiones y llevar un programa de radio al mismo tiempo para llevar dinero a casa y ser una escritora en la sombra en una tierra desconocida.