Santander. –Los profesores Eli Yablonovitch y Philip Russell son dos de las figuras más importantes del ámbito de la ingeniería actual. Sus descubrimientos han hecho posible controlar las ondas de luz, lo que abre un abanico infinito de nuevas vías de investigación en otros campos de la Física. Los dos investigadores consideran que sus inventos supondrán una revolución tecnológica y han coincidido en la III International School on Light Sciences and Technologies. ISLiST. “A veces la ciencia no es muy directa, toma profundos e inesperados giros hacia una dirección”, ha afirmado Yablonovich, a quien esta disciplina ha traído a conversar con Philip Russell en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).
Ambos científicos han enfocado sus investigaciones sobre el comportamiento de las ondas de luz en distintas estructuras. Como resultado de su puesta en común, han conseguido condensar y controlar la dirección de los rayos de luz. Según Yablonovitch, los estudios previos a su invención no consideraban estructuras en varias dimensiones, se cerraban a un único plano: “Existían capas de una dimensión, contiguas, con las que no podías controlar la luz del todo porque se escapaba por los márgenes”. Así nació el bandgap, la estructura que permite manipular los haces de luz, gracias a los cristales fotónicos (Photonic crystals).
Una vez creados los cristales fotónicos, Russell encontró entre sus propiedades una manera de aportar un valor añadido. “Sugerí combinar la idea de los cristales fotónicos de Yablonovitch con la fibra óptica”, ha explicado el científico haciendo referencia a su invento: la fibra de vidrio fotónica. La photonic crystal fiber confina la luz en un núcleo diminuto, y explota al máximo su potencia energética, de manera que se consigue una mayor distancia de alcance y un control más preciso de la dirección de los rayos.
“En estas condiciones, el cristal crea nuevas frecuencias en el espectro lumínico -ha afirmado Russel durante la conversación con Yablonovitch- es un canal mediante el que puedes generar un arco iris que abarque la totalidad de la banda de luz solar y puede ser 10.000 veces más brillante que el sol”.
Esta creación supone una revolución de las fuentes de luz blanca. Hoy en día, esta tecnología se aplica en telecomunicaciones, en bases de almacenamiento de datos: “Cada vez que alguien chequea su correo electrónico, está utilizando los cristales fotónicos”, ha manifestado satisfecho el profesor Yablonovitch, quien ha resaltado, como dato más sorprendente de su descubrimiento, que los cristales fotónicos están presentes en las estructuras de multitud de especies animales, “son los encargados de reflejar la luz y provocar la coloración de los pigmentos en pavos reales, escarabajos, loros y mariposas”, entre otros.
ISLiST, referencia mundial en fotónica
La tercera edición de este evento, que ha tenido lugar esta semana en la UIMP, ha cumplido su misión original: establecerse como un encuentro de referencia internacional en el sector de Comunicaciones y Sensores de luz.
Según el profesor José Miguel López-Higuera, director del curso, el objetivo se ha cumplido gracias a la “alta cualificación de los participantes internacionales y a la suprema calidad de las exposiciones de los mejores expertos en este campo”. Para López-Higuera, tener la oportunidad de adquirir las enseñanzas de investigadores de la talla de Sir John Pendry, y de los profesores Yablonivitch y Russell, padres de los metamateriales, de los cristales fotónicos y de las fibras de cristal fotónico, supone un lujo incomparable.
Los profesores Yablonovitch y Russell suscriben la opinión del director del curso, además de subrayar la belleza del Palacio de la Magdalena y de su entorno.
Crédito fotografía: Juan Manuel Serrano | UIMP 2018