Santander.- Los sectores textil, juguetero y la marroquinería son "los más afectados por las falsificaciones", ha afirmado la directora general de la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM), Patricia García-Escudero, que dirige estos días el curso Falsificaciones: delitos contra la propiedad industrial en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.
Este encuentro ha sido inaugurado por García-Escudero, el presidente de la Oficina Europea de Patentes (EPO), Benoît Battistelli, y el vicerrector de Innovación y Desarrollo de Proyectos de la UIMP, Rodrigo Martínez-Val.
La directora general de la OEPM ha mostrado su preocupación por el peligro que supone que se extienda la falsificación al sector de los medicamentos. A este respecto, ha explicado que "mientras que en el mundo se comercializa un 10 por ciento de falsos medicamentos, en el caso de Nigeria se trata de un 70 por ciento". También ha comentado otros ejemplos de productos a los que se ha extendido este delito, como "los filtros de centrales nucleares" o las últimas investigaciones que han llevado hasta a descubrir "piezas falsificadas en el Air Force One", el avión del presidente de los Estados Unidos.
Entre las medidas que se han tomado recientemente en materia jurídica, García-Escudero ha recordado las modificaciones realizadas en el Código Penal, una mejora de la tipificación "para perseguir al jefe de la trama y aplicar penas menores al que realiza la venta en la manta" y para "la destrucción de mercancías falsificadas".
Por último, ha resaltado que la Cámara de Comercio Internacional cifra "en seiscientos billones de euros anuales el negocio de la falsificación, cuyas consecuencias son la destrucción de puestos de trabajo, el crimen organizado y los peligros contra la salud". Respecto al crimen organizado, ha asegurado que está centrando "más su actividad en las falsificaciones que en la venta de droga". En consecuencia, se trata de un problema global y hay que "sensibilizar al consumidor para que no sea cómplice comprando falsificaciones".
Por su parte, Benoît Batistelli ha indicado que el hecho de "otorgar una patente es conceder un monopolio a una persona", y supone un punto esencial para el desarrollo de la economía europea, para lo cual la oficina internacional trabaja de forma muy precisa. Así, ha recordado que "en Europa sólo podemos competir con el valor añadido representado por la propiedad intelectual de patentes y diseños".
El presidente de la Oficina de Patentes Europea ha señalado que en España se ha producido un descenso del 3,6 por ciento en el registro de patentes. Por ello, ha afirmado que en nuestro país se debería "animar a las pymes para que patenten más".
Y en cuanto a la polémica sobre España y su rotundo 'no' a formar parte de la nueva patente europea, Battistelli ha explicado que sigue manteniendo la esperanza de que nuestro país cambie de opinión y termine por subirse al tren.
Fotografía: Juan Manuel Serrano
