Santander, 22 de junio de 2022.- Luis de Guindos, vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE) y exministro de Economía, Industria y Competitividad entre 2016 y 2018, ha participado a primera hora en el XXXIX Seminario de APIE. Sostenibilidad y digitalización: las palancas de recuperación, donde ha explicado cómo está afectando el incremento de la inflación, los instrumentos para luchar contra la fragmentación y el papel de las instituciones europeas para mantenerla estabilidad en los mercados.
En su intervención por videoconferencia, de Guindos ha destacado que el objetivo fundamental para el Banco Central Europeo “es la estabilidad de precios y esta será la referencia de nuestra política monetaria” y ha señalado que la importancia de los bancos centrales: “Los bancos centrales son importantes para luchar contra la inestabilidad financiera; el BCE es un elemento fundamental en la lucha contra la inflación y contra la inestabilidad financiera”.
El vicepresidente del BCE ha mostrado su preocupación por la “fragmentación indeseada” que está sufriendo el mercado actualmente y ha incidido durante su ponencia en la utilización de instrumentos antifragmentación necesarios para “luchar contra el incremento de primas de riesgo indeseadas”.
Un mercado fragmentado es aquel donde existen muchas empresas generalmente pequeñas y medianas compitiendo dentro de un mismo sector comercial o industrial.
Según ha explicado el exministro, contar con estos instrumentos dejaría las “manos libres” a la política monetaria y se cumpliría con el “ objetivo de reducir la inflación”.
Asimismo, el exministro ha advertido que “en momentos de incertidumbres en los que la inflación está elevada” es necesario que “las acciones sean contundentes”. En este punto ha pedido prudencia a los bancos y ha destacado las actuaciones de las instituciones europeas que ha definido como “fundamentales” para llegar a la estabilidad monetaria y bancaria: “no podemos cegarnos con la subida de tipos de interés a corto plazo, y miremos el escenario global que tiene otras implicaciones que alomejor no son positivas”.
Recesión en la zona euro
La incertidumbre generada por la pandemia, la guerra de Ucrania y la subida de la inflación han creado la necesidad al Banco Central Europeo de plantearse dos escenarios posibles, con el fin de prevenir imprevistos en sus previsiones financieras: por un lado, contemplan un escenario real en el que “las proyecciones de crecimiento son positivas”; por otro lado, un escenario alternativo, “más adverso” en el que se contemplan hipótesis más negativas.
A pesar de todo ello, el ministro insiste en que “somos dependientes de los datos que vayamos recibiendo, de la inflación y de las demás variables” que vayan apareciendo.