Luis Hernández acerca el arte de ocultar información al Aula de Verano “Ortega y Gasset” de la UIMP

Santander.– Desde esconder un mensaje dentro de un huevo cocido a la firma electrónica segura. Estas son algunas de las técnicas que pueden utilizarse para "ocultar información". Unos procedimientos que ha explicado el investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas Luis Hernández en su intervención dentro del Aula de Verano "Ortega y Gasset" de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.

Así, en Investigación en Criptografía: retos clásicos y problemas actuales ha hecho un repaso de "los hitos importantes" en este ámbito. Ejemplos clásicos como la Escítala de Esparta (una vara de madera, envuelta en un pergamino que se lee de arriba abajo) y el Nomenclátor de Felipe II, o más modernos como los homófonos utilizados en el "Proyecto Manhattan" y el idioma utilizado por los wind talkers en el frente del Pacífico durante la Segunda Guerra Mundial.
Si volvemos al presente encontramos que la criptografía sigue más viva que nunca y que nos acompaña aunque no la tengamos presente, ya sea con nuestra firma electrónica o cuando compramos con nuestra tarjeta de crédito en Internet. Hernández ha asegurado que a día de hoy "la criptografía permite proteger la información, ocultarla, modificándola para que solo quien tenga acceso a sus claves, pueda descifrarla", y ha explicado que esta disciplina sirve para garantizar la seguridad de datos a nivel personal y a nivel gubernamental.
Y si estos son los objetivos fundamentales de la criptografía, sus principales retos pasan por "encontrar sistemas que utilicen recursos y claves más pequeños, pero que oferten la misma seguridad y la protección de los dispositivos donde se llevan a cabo las operaciones de criptografía (los chips de las tarjetas de crédito, de los DNI, de los ordenadores)", ha explicado Hernández.

Ciberseguridad
La ciberseguridad y la ciberdefensa han sido analizados también por el investigador del CSIC. "Todo lo que tiene que ver con la ciberseguridad y la ciberdefensa tiene que ver con la protección de los países. Los ciberataques que preocupan ahora mismo son los que están dirigidos a las infraestructuras críticas de los estados", ha comentado Hernández. Una de las soluciones es "ayudar a las empresas que se declaran como 'de infraestructuras críticas' a tener unos niveles de protección mucho más elevados que el resto", y también es fundamental la comunicación fluida entre países para que se comparta la información, pues "si un estado detecta que se le está atacando, lo comparte para que otros estén prevenidos". Y aunque los estándares que tenemos de criptografía cubren "todas las necesidades", aún hay que "poner remedio a los ataques en ciberseguridad", ha asegurado el investigador del CSIC.

 

Fotografía: Juan Manuel Serrano