Santander, 10 de agosto de 2022.- “Eduardo García de Enterría ha sido uno de los mayores juristas españoles y europeos”, afirma Luis Martín Rebollo, catedrático de Derecho Administrativo, sobre la figura que da nombre a las jornadas de derecho público que se han desarrollado este semana en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), en el marco de sus cursos de verano.
El encuentro Eduardo García de Enterría y la creación del moderno derecho público español. Del lenguaje del poder a la lengua de los derechos ha abordado durante dos jornadas la influencia del profesor en el derecho público de nuestro país. Martín Rebollo, quien a su vez dirige el curso, destaca en una entrevista concedida a la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) la “obra jurídica excepcional” de García de Enterría, así como su “dedicación permanente a la formación de discípulos”. Con estos elementos, opina, construyó un lenguaje y una sistematización que antes no existían. “Antes el derecho público era una amalgama inconexa de normas, de falta de articulación”, señala, “y lo que Enterría hace lo primero es estructurar, hacer una sistemática y lo segundo, crear un lenguaje que permita entendernos”.
Esta unificación del lenguaje en el ámbito del derecho fue una de las grandes obras del jurista cántabro hasta el punto de llevarle a ocupar, desde 1993 hasta su fallecimiento en 2013, el sillón U de la Real Academia de la Lengua (RAE). Precisamente de su discurso de toma de posesión deriva el subtítulo del curso, Del lenguaje del poder a la lengua de los derechos, lo que Luis Martín Rebollo explica de la siguiente manera: “el lenguaje del poder se plasma en las cosas que vienen de arriba hacia abajo y que se traducen en términos normativos en la idea de sanción, autotutela, acto administrativo, expropiación forzosa… Enterría acepta eso”, dice el catedrático, “pero le añade luego la lengua de los derechos”.
Esta lengua, explica el profesor emérito de la Universidad de Cantabria, entra en contraposición con el lenguaje del poder al establecer que éste debe estar controlado y debe garantizar los derechos fundamentales y las libertades públicas. A este respecto, opina Luis Martín Rebollo, la influencia del jurista “es fundamental” en contextos tales como la propia Constitución Española, de la que concretamente señala el precepto relativo al deber de eficacia y control de la Administración Pública: “La Administración tiene que ser eficaz pero no a cualquier precio, tiene que estar controlada, porque por muy eficaz que sea, si no está controlada, produce excrecencias como la corrupción, y si está controlada pero no es eficaz no sirve para nada”, afirma.
Escuela de Derecho Público Eduardo García de Enterría
Este encuentro, que coincide con las celebraciones del 90 aniversario de la fundación de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), pretende servir de adelanto a la Escuela de Derecho Público Eduardo García de Enterría que a partir de 2023 se desarrollará dentro de los cursos de verano.
Con esta cita académica, que parte de la iniciativa del vicerrectorado de relaciones institucionales y programación de actividades de la UIMP, se intenta crear, en palabras del catedrático, “un foro de encuentro y de debates intelectuales de los grandes temas del momento” en el que diferentes personas y desde diversas perspectivas pongan en común “experiencias que están sucediendo en otros países en temas de derecho público europeo y contemporáneo”. En su opinión, una escuela debe ser “no tanto un curso acumulativo de ponencias” como un espacio donde propiciar un debate intelectual, a partir del cual “coger experiencias del pasado para encarar el futuro”.
En este sentido Martín Rebollo considera que lo ideal sería dirigir este encuentro a un público joven, personas que estén terminando sus estudios o comenzando sus tesis doctorales y que se encuentren en un momento de “efervescencia” y que puedan utilizar las ideas que allí se exponen para “generar el dia de mañana las suyas propias”. A su juicio, “nada nace de cero, la realidad viene de más atrás, igual que el futuro se está haciendo ahora”, lo cual genera una “cadena del conocimiento” en la que “cada generación aporta algo nuevo pero incorpora algo de la anterior”. Y es ahí donde cobra importancia ese público jóven al que hace referencia: “El día de mañana serán los profesores que engarzarán esa cadena”.
Sobre la UIMP
Preguntado sobre la idoneidad de los Cursos de Verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) como escenario para desarrollar esta escuela, Luis Martín Rebollo destacó, además del “incomparable marco” que representan el Palacio de la Magdalena y la propia historia de la institución, la adecuación de la época estival para llevar a cabo este tipo de actividades. “Hay cosas que es mejor hacerlas en un periodo de tiempo donde no hay tantas obligaciones”, señaló, y en este sentido los cursos de verano permiten, en su opinión, combinar el descanso y el espacio lúdico con el aprendizaje.
Por otro lado, considera que la UIMP representa un marco “ideal” para este tipo de foros de debate ya que conectan con “las razones fundacionales” que llevaron a su creación en 1932, hace ahora 90 años, que consistían en “mezclar allí desde químicos hasta poetas pasando por pensadores”.
De mis raíces
Dentro de esta cita académica, en un acto al que también acudieron la consejera de Presidencia, Interior, Justicia y Acción Exterior, Paula Fernández Viaña, y la vicerrectora de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), Matilde Carlón, se presentó el libro De mis raíces, una selección de seis textos de Eduardo García de Enterría sobre derecho, antropología e historia precedidos por un estudio preliminar llevado a cabo por el propio Luis Martín Rebollo, a cuyo cargo también ha estado la elección de los textos.
Esta obra nace como parte de la colección Cantabria 4 estaciones, editada por la Universidad de Cantabria y en la que se recogen escritos de autores de esta región, tanto actuales como del pasado, y sobre diversos ámbitos. Así, los textos del jurista se unen en esta colección a los de ilustres montañeses como José del Río Sainz o Leonardo Rucabado.