Santander.- Manuel Borja-Villel, historiador y director del MNCARS, ha participado en el III Encuentro del Espacio Cultural Iberoamericano y ha informado sobre el traslado de los fondos del Archivo Lafuente a la futura sede asociada del Museo Reina Sofía en el edificio del Banco de España de Santander. Así, ha comentado que "el convenio firmado con el Ayuntamiento de Santander ha supuesto un avance destacable, las gestiones continúan a buen ritmo, y se siguen revisando preacuerdos y cláusulas", aunque también ha recordado que para seguir progresando "será necesaria la colaboración del Gobierno de Cantabria".
El Archivo Lafuente consta aproximadamente de 120.000 documentos entre libros, revistas, manuscritos, carteles, correspondencia, fotografías e impresos efímeros, a los que se suman unas dos mil obras de arte entre pinturas, dibujos, esculturas y obra gráfica. El historiador ha manifestado que "se trata de un archivo único por su calidad en arte español, iberoamericano y europeo". Además ha afirmado que "los archivos de arte serán los museos del futuro", y que tienen "características concretas de manejo y conservación". Por último, el director del MNCARS ha asegurado que "los grandes museos están al margen de los ritmos de la Administración, por lo que no afectaría un cambio de gobierno" en lo referido a los plazos.
El encuentro, dirigido por Enrique Bolado, director de la Filmoteca de Cantabria, y Miguel Ángel Cortés, ex secretario de Estado de Cooperación y para Iberoamérica y miembro del Patronato del MNCARS, ha contado además con la participación de Julio María Sanguinetti, expresidente de Uruguay, Jorge Edwards, escritor y diplomático chileno, y Eduardo Arroyo, artista y escritor español.
Miguel Ángel Cortés ha matizado que el enfoque de este tercer encuentro se centra además de en raíces plásticas y museísticas, "en literatura, música, pintura e incluso el fútbol como aspecto compartido con Iberoamérica".
Tanto Sanguinetti como Edwards han recordado la figura de Rubén Darío, del que se cumplen cien años de su muerte. "No se entiende a Machado ni a Lorca sin Rubén Darío", ha dicho Julio María Sanguinetti, quien ha añadido que "en los años sesenta, llega la eclosión de la literatura con Vargas Llosa y Cortázar" y se reconstruye el espacio iberoamericano con el gran empuje de las editoriales españolas, verdaderos "vasos comunicantes con los libros". A este respecto, ha dado algunas cifras: "En México hay una librería por cada cien mil habitantes, en Madrid por cada setecientos y en Buenos Aires por cada ochocientos".
Por último, Sanguinetti ha destacado el valor de la comunidad iberoamericana a través de "la ciudadanía del idioma", y ha concluido diciendo que "lo que importa es la palabra, que es eterna. Es lo que somos y lo que seguiremos siendo".
