Santander, 18 de julio de 2019-. La bioquímica Margarita Salas (Canero, Asturias, 1938), con 80 años cumplidos, asegura que sigue teniendo “ganas de trabajar y de investigar”, porque eso es su “vida”. “La investigación para mí es una pasión y no concibo la vida sin estar trabajando, investigando y yendo todos los días al laboratorio”, dice.
Salas está dirigiendo esta semana, en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), el curso 20 años de la Escuela de Biología Molecular Eladio Viñuela, en el que se están tratando “los aspectos más novedosos” de “los temas más actuales en la investigación”, entre los que la científica cita la neurociencia, la oncología, el envejecimiento o la biotecnología.
“Hemos traído y estamos trayendo a los mejores investigadores que tenemos y que trabajan en estos asuntos”, señala en una entrevista a la UIMP. Así, destaca la presencia de Rafael Yuste, profesor de la Universidad de Columbia (Nueva York) que hoy impartirá la conferencia Propiedades emergentes en sistemas biológicos y redes neuronales.
Para Salas, el objetivo de contar con investigadores de primer nivel en el curso que dirige es que estos “les trasmitan a los alumnos el estado actual” de cada materia a abordar, y que, así, “conozcan de primera mano las mayores novedades en la ciencia”.
“Espero que estos jóvenes, que empiezan ahora, en un futuro tengan más y mejores posibilidades que las que existen en este momento”, afirma la investigadora, para quien los estudiantes españoles “se forman muy bien” dentro de las fronteras del país y complementan esos conocimientos y esa formación pasando tiempo fuera de ellas. “Lo cual está muy bien, salir al extranjero a hacer una estancia posdoctoral, pero lo bueno es poder volver a España a desarrollar el trabajo aquí”, opina Salas, y asegura que “lo que pasa en este momento es que los jóvenes que salen tienen muy difícil la vuelta”.
A su juicio, esa complicación o dificultad radica en la falta de financiación, que, según señala, sufren tanto quienes llevan trabajando “toda la vida”, como aquellos que “no encuentran posibilidades de vuelta a España” para “realizar su investigación”. “Es que no hay dinero”, lamenta.
“Hace falta aumentar considerablemente la financiación”, insiste Salas, y explica que España está “a la cola de los países de la Unión Europea” a ese respecto. “Ocupa el noveno lugar en cuanto a producción científica, el noveno lugar en el mundo. Eso es muy bueno. Pero ocupa el treinta lugar en cuanto a financiación, eso es muy malo”, reitera.
Esa falta de recursos económicos, en su opinión, repercute más en el número de investigaciones que se realizan que en sus características o en los resultados que se acaban alcanzando. “La ciencia en España tiene muy buena calidad, pero desgraciadamente falta cantidad”, sentencia.
Sin embargo, la científica, que ha sido recientemente galardonada con dos premios al Inventor Europeo 2019, en las categorías Logro de toda una vida y Premio Popular, se muestra más optimista en cuestiones de género e igualdad. Considera que “ahora las chicas tienen tantas posibilidades como los chicos” de progresar en la ciencia.
Margarita Salas, que es profesora ‘ad honorem’ del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa, indica que a sus laboratorios, con la ilusión de completar una tesis doctoral, entran “más chicas que chicos”.
“Y no ponemos ningún problema. Si cogemos a alguien es por su expediente, por su capacidad, pero no porque sea hombre o mujer”, defiende.
Foto: Juan Manuel Serrano (UIMP)