Santander, 22 de julio de 2022.- “La llegada de la pandemia nos ha hecho replantearnos cómo la sociedad percibe la cultura y, en particular, el arte contemporáneo”, asegura Marta Pérez, presidenta del Instituto de Arte Contemporáneo (IAC). La investigadora y docente ha dirigido esta semana el IX Encuentro de coleccionismo, arte contemporáneo y sociedad en los Cursos de Verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).
“Siempre estamos en un momento de cambio”, afirma la docente de la Universidad de Granada, que considera que una de las cosas que podemos hacer de acuerdo con los objetivos del curso que dirige es “reflexionar sobre el lugar que ocupan los museos y galerías, para aportar a la sociedad una visión más actual y completa sobre el arte contemporáneo”.
Según ha explicado Pérez en una entrevista concedida a la UIMP, estos espacios condensan su valor en dos pilares esenciales: por una parte, en los fondos que albergan, que a diferencia de las colecciones permanentes que se pueden encontrar en los museos patrimoniales como el Museo del Prado, ofrecen colecciones que se van construyendo de forma progresiva, atendiendo a las nuevas tendencias.
El segundo gran valor de estos espacios apuntado por la investigadora es su relación con la ciudadanía y los públicos, por tener la capacidad de poner en diálogo a la sociedad de nuestros días, “que evoluciona gracias a los nuevos lenguajes que los artistas adoptan y trasladan mediante sus obras”. En este sentido, la catedrática de Arte ha señalado como uno de los cometidos principales de los centros de arte contemporáneo el adaptarse a los nuevos lenguajes curatoriales de los artistas “de la forma más idónea posible”, para así hacer llegar a la sociedad las nuevas corrientes.
Arte digital
Una de las formas de expresión más comunes en las galerías de arte contemporáneas a día de hoy es el arte digital, que empezó a desarrollarse en los años 70 del S.XX según explica: “Llevamos una trayectoria muy larga de generaciones de artistas digitales. Sin embargo, la comunicación digital se ha incorporado con una fuerza tremenda desde la pandemia. Esa necesidad de establecer nuevas estrategias de comunicación desde los museos con los públicos, participantes y usuarios en las actividades de los museos, se realiza en muchos casos a partir de la comunicación digital”.
Los museos están incorporando esas estrategias nuevas de captación y fidelización de los públicos a través de la comunicación digital a juicio de Pérez, quien asegura que los artistas, por su parte, también utilizan los lenguajes relacionados con las herramientas digitales para entablar ese diálogo continuo con la sociedad.
¿Museos clásicos o contemporáneos?
Durante la entrevista que tuvo lugar en el Palacio de la Magdalena, Pérez recordó como, hasta hace muy poco, hemos considerado a los museos patrimoniales como espacios que hablan del pasado a través de las obras de arte creadas cientos de años atrás. En cambio, aporta un nuevo punto de vista y asegura que, ahora, nos damos cuenta de que “todo artista, en un momento determinado, fue un artista contemporáneo. Que un cuadro como ‘Las Meninas’, pintado en 1656, es un selfie que se hizo Velázquez con sus compañeros de trabajo de la corte”.
De esta forma se pone de manifiesto, en opinión de Pérez, que los artistas del pasado, al igual que hacen los de nuestros días, ofrecían una visión del mundo en el que vivían; del espacio y del tiempo que les rodeaba a ellos, pero también a nosotros. “Esa forma de entender el arte con toda su contemporaneidad es algo que está haciendo cambiar nuestra perspectiva cuando nos acercamos a un museo”, matizó.
Arte y mecenazgo
Preguntada por la importancia del mecenazgo en el sector del arte, Pérez confiesa que “el dinero público llega hasta donde llega, y donde no pueden llegar los presupuestos del Estado y la administración, a veces sí que puede llegar el mecenazgo privado”, una cuestión que, además, ha sido objeto de debate en el encuentro celebrado en la UIMP esta semana.
En este marco, Pérez afirma que los centros de arte contemporáneo, comprometidos con trasladar a la sociedad la lectura que los artistas hacen de la realidad que vivimos, juegan un papel fundamental en hacer que las iniciativas privadas calen en la sociedad.
Santander, “foco del arte contemporáneo nacional e internacional”
Santander es un ejemplo de la proliferación de iniciativas artísticas “muy interesantes” para la investigadora; no solamente públicas, sino también privadas. Entre las citadas por Pérez destaca la creación del Centro Botín, “una de las más características que hemos visto en los últimos años y que, además de trasladar el proyecto de la familia Botín, nos aproxima al arte contemporáneo desde una lectura más académica”.
En el Instituto de Arte Contemporáneo, también esperan la apertura del Espacio Pereda, una iniciativa en la que la Fundación Banco de Santander está “muy implicada para conseguir que sea un centro innovador del S.XXI, y que junto al Museo de Arte de Cantabria y otros centros independientes y galerías, conviertan en Santander en lo que ya poco a poco está siendo: un origen de muchos discursos muy innovadores, pero también un foco de atención en el arte contemporáneo actual, nacional e internacional”, concluye Pérez.