Santander.– Todo el mundo dibuja, aunque sea para hacer un garabato mientras habla por teléfono, porque "la mente está relajada y te sueltas". Así lo ha explicado el ilustrador Miguel Gallardo, que dirige el Taller de capacidades Yo no sé dibujar que se celebra esta semana en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo. Este curso está pensado para "gente que no dibuja habitualmente, se les da permiso para hacerlo sin juicios, sin concursos", ha añadido.
Gallardo ha comentado que la mecánica del taller es realizar "una serie de ejercicios para que los alumnos suelten la mano y lo dibujen todo". Así, muchos de ellos son profesores de educación especial, pero también hay profesionales de Bellas Artes "que quieren ver otra forma de utilizar el dibujo". De esta manera, ha explicado que "todo el mundo dibuja cuando es pequeño", pero a partir de una edad deja de hacerlo, "porque la educación en los colegios no se dirige a eso". Esto se debe a que "predominan las enseñanzas más lingüísticas y se concibe el dibujo como algo artístico y estético".
En esta línea, ha añadido que "lo visual tiene mucha importancia en la educación porque es lo primero que aprendemos". Sin embargo, ha asegurado que "lo lingüístico prima sobre lo audiovisual porque estamos en una sociedad que está todo el rato hablando". Así, ha afirmado que "deberíamos usar más el dibujo".
Gallardo ha explicado que no está de acuerdo en que el dibujo sea algo meramente artístico y estético y ha afirmado que "básicamente todos seguimos dibujando, todos hacemos un mapa para alguien cuando se ha perdido o dibujamos mientras hablamos por teléfono, eso es dibujo para mí". Así, aunque él haya aprendido técnicas, ha comentado que "el resto de la gente también puede dibujar para comunicarse o distraerse, sin tener que dedicarse profesionalmente a ello". Esta expresión "se pierde y es muy buena para el lado derecho del cerebro, que es donde está la intuición, la imaginación y la creatividad", ha añadido. Se trata de tener el dibujo como "una herramienta más, no prohibírtelo porque creas que no sabes dibujar".
El dibujo como método de lenguaje
Uno de los aspectos para los que Gallardo usa las ilustraciones es para la educación de su hija María, que tiene autismo. Como ha explicado, "los autistas tienen muchos problemas con el lenguaje oral, porque transcurre en el tiempo". De esta manera, si se pierden al principio de una frase, es muy probable que no entiendan nada de lo que estás diciendo. Sin embargo, "si dibujas algo es una cosa presente, que está ahí, no varía". En este sentido, ha asegurado que el dibujo "es mucho más útil para expresar cosas".
Un ejemplo que ha puesto de cómo usa las ilustraciones es para crear agendas. Así, ha explicado que "como María necesita mucha anticipación y saber lo que va a pasar durante el día, para calmar su angustia, yo le hago agendas con todo lo que vamos a hacer en viñetas". De esta forma, ha afirmado que hacerle dibujos "es una forma de enseñar".
Por último, el ilustrador ha recordado un cortometraje que realizó junto a la Fundación Orange para hacer llegar el conocimiento del autismo a la sociedad. Academia de especialistas muestra las habilidades que tienen muchas personas con autismo y que no siempre se comprenden desde el exterior.
Fotografía: UIMP | Esteban Cobo