Pilar Allúe, candidata a la dirección adjunta del CNP, inaugura el XII Encuentro de la Policía Científica en la UIMP

Santander.- Ajena a la expectación que genera su candidatura a directora adjunta del Cuerpo Nacional de Policía (CNP), la comisaria general de la Policía Científica, Pilar Allúe, dirige e inaugura la duodécima edición del Encuentro de Policía Científica, en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP). Según Allúe, en esta edición se subraya “el esfuerzo de la Policía Nacional para estar a la vanguardia en la investigación policial” en un ámbito, el de las Ciencias Forenses, “tan amplio, complejo y cambiante”.

Durante la inauguración del encuentro, bajo el título Policía Científica, la vanguardia de la investigación policial, la comisaria principal ha destacado un programa que abordará, hasta el 20 de junio, la innovación científica y técnica que ha situado a la Policía Científica española al frente de las organizaciones que prestan servicios forenses en el ámbito internacional. 

En el acto inaugural, Allúe ha estado acompañada por Edmundo Gérez, Comisario Principal del CNP, Héctor Moreno, jefe superior de Policía en Cantabria, y Francisca García Caballero, vicerrectora de Postgrado e Investigación de la UIMP. Esta última, ha señalado la relación entre la policía y la comunicad científica como “una cooperación interdisciplinar”.

Sistema de calidad

En la última sesión de la mañana, la inspectora jefa del CNP, Lourdes Honorato, ha explicado cómo funciona el sistema de acreditaciones y el control de calidad que sustenta y valida los procesos en los que trabaja la Policía Científica, de tal forma que “pueden ser presentables en otros países, juzgados y tribunales”. La necesidad de “acreditarse”, ha indicado, es fruto del aumento de la cooperación internacional y policial, así como del intercambio de datos constante.

La acreditación, ha indicado Honorato, supone “no tener que duplicar esfuerzos y un intercambio más rápido” y, para ello, se obliga a los laboratorios a cumplir unos mínimos que garantizan la verosimilitud de un dato en otro país: “una cuestión de confianza entre laboratorios”. En este sentido, el futuro es “la estandarización de los procesos de los servicios forenses y la actividad de los laboratorios o, en otras palabras, lo que se hace en las instalaciones de la Policía Científica”, ha comentado.

Durante su ponencia, Honorato ha recordado que la necesidad de acreditarse surge en 2005 con la firma el Tratado de Prüm. El acuerdo tiene el objeto de “intercambiar datos de forma rápida y eficiente entre los distintos países europeos”. Esto consiste en, a través del acceso a las bases de datos policiales, la puesta en común de información policial, como huellas dactilares, datos de ADN de personas sospechosas y matrículas de coches.

En España, según ha señalado la responsable, el control del sistema de mantenimiento de la confianza y la competencia se realiza mediante sistemas de auditorías y visitas a las brigadas. “La calidad no es más que sentido común estructurado”, ha concluido la inspectora jefa.

 

Fotografía: Esteban Cobo | UIMP 2018