Santander.- El encuentro El agua, un elemento fundamental para la economía y la sociedad se ha despedido de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) con la certeza de que “estudiar el agua es darnos cuenta de la complejidad de la vida”. El balance de los codirectores del curso, Ramón Tamames, catedrático de Estructura Económica, y Ramiro Aurín, director general de la Asociación por la Excelencia de los Servicios Públicos, ha puesto el punto y final a una propuesta que “ha estado a la altura” del contexto actual de “cambio” en “clave de futuro”, según Aurín.
Para Tamames, se puede hablar “indefinidamente del agua” que supone el “71% de la superficie del planeta”. Además, a modo de reflexión ha considerado que “la biodiversidad del planeta tierra es impresionante”. Y por ello, es imprescindible “el desarrollo armónico y conciliador con la naturaleza”, ha comentado. Temas que se han planteado en el encuentro sobre las disponibilidades y patrones de distribución, así como previsiones de crecimiento en la demanda, y dificultades para atenderla en su fuerte expansión previsible.
Por su parte, Aurín ha recordado las palabras de uno de los padres de la física cuántica, Werner Heisenberg: “El observador determina al observado y la mirada determina la realidad que se configura”. Filosofía que ha puesto en relación con los puntos de vista aportados por los ponentes y participantes el encuentro, que se han sabido adaptar “al tema y su devenir”.
A su juicio, el “reino de la cantidad ha dominado el siglo pasado”, mientras el auténtico cambio del XXI “lo estamos viviendo ahora” en “el amanecer de una forma distinta de ver y percibir el mundo, con la oportunidad de conseguir uno más equitativo y sostenible”. Y aunque “la especie humana es torpe” y “la distopía está en el ADN del ser humano –ha expresado Aurín-, siempre avanzamos y, probablemente, asistiremos a cosas extraordinarias”.
En el acto de clausura, la vicerrectora de Extensión Universitaria y de Enseñanzas del Español y otras Lenguas, Montaña Cámara, ha hecho referencia a los objetivos de desarrollo sostenible de la Agenda 2030. Además, ha señalado el “grave problema” en España con la política del agua y “la dificultad del uso compartido”. Y como solución, ha planteado un uso ciudadano más consciente del agua “no solo de la cantidad, sino también de la calidad”.
Fotografías: Juan Manuel Serrano | UIMP 2018
