Santander, 4 de agosto de 2022.- Sara Bueno (Cádiz, 1991), más conocida como ‘Sara Búho’ en redes sociales, es la protagonista este jueves de las ‘Veladas poéticas’ que ocupan el Hall Real del Palacio de la Magdalena a las 19:00 horas de la tarde, una cita enmarcada en la programación cultural de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) en la que la poeta espera “generar un espacio de intimidad”.
Bueno ha dado una rueda de prensa para presentar el recital y, de paso, hablar sobre la convergencia de su trabajo –escribir poesía– y el uso de las herramientas digitales que emplea para conectar con los lectores, que le sirvieron, además, como trampolín de su carrera literaria.
Sara Bueno ha asegurado que, en plataformas como Instagram, cuenta con una comunidad de lectores “muy saludable” conformada por más de 400.000 usuarios. La poeta trabaja en estos espacios digitales desde que en 2007 decidió abrir su primer blog, hecho que ha alimentado la siguiente reflexión: “Me ha dado tiempo a detectar cuáles son las cosas negativas de las redes sociales. Creo que es importante saber que estás ocupando un espacio donde el ego se está alimentando constantemente”.
En este sentido, la poeta gaditana ha explicado que hay que tener especial cuidado en cómo el entorno digital influye en el proceso creativo una vez “estás todo el rato recibiendo feedback de qué es lo que sí funciona y lo que no, lo que te puede alejar muchísimo de tu voz poética”. En su opinión, esto puede ocurrir fácilmente cuando conoces qué contenido interesa en estas plataformas pero no coincide con lo “que conecta ahora mismo contigo”. “Creo que es muy importante entender cuáles son los flecos de las redes y mantenerse a la distancia precisa. No vivirlo como si eso fuera la realidad ni lo que debe ser”, ha subrayado.
Sobre las ventajas que supone tener fácil acceso a los lectores gracias a las redes, Bueno ha afirmado “que hay un espacio para lo offline y lo online”: “Recibo mensajes muy íntimos de personas que de otro modo no se atreverían a contarme esa situación. En ellas hay una barrera que se intenta que sea lo más fina posible, y creo que las personas se sienten en esa confianza para abrirse en canal a contarte su historia”.
“En persona también es muy especial porque al final la mirada es lo más sincero que hay y se vive de otra manera, pero ambos espacios son de calidad; cada uno tiene una función diferente”, ha añadido.
Poesía y redes sociales
Bueno ha considerado que, a día de hoy, los escritores con más repercusión en redes sociales y que salieron “a la palestra” al mismo tiempo que se producía el auge de estas herramientas, van dejando de ser noticia conforme se ha ido interiorizando el entorno digital.
Sobre la aceptación de la academia de los poetas que alcanzan reconocimiento a través de estos espacios, Bueno ha comentado que, en su opinión, “la literatura está ahí para quien la persigue, y si estos autores que nacen de redes sociales la persiguen, se encontrarán con ella tarde o temprano, o no”. Esto, “acaba calando en todo ese poder cultural al que, a priori, le resulta extraño”, ha manifestado la poeta.
Aunque Sara Bueno ha sostenido que ya no se siente tan cómoda diciendo que es una “poeta joven”, sí ha asegurado sentir que su recorrido lo es y, por ello, intenta aprender de todas las personas del entorno académico con las que se cruza: “Aprender sin renunciar a mi voz, que la voy cultivando de manera paralela. Aprecio mucho todas las críticas porque con el tiempo he aprendido de ellas”.
‘Fragilidades’
Respecto a la acogida de su última obra Fragilidades (Lunwerg Editores, 2021), la poeta ha confesado sentir en las personas que lo reciben la “carga emocional” que ha implicado para ella escribirlo, puesto que también “conectan emocionalmente con ese contexto en el que se desarrolla el libro”.