Sergio Ramírez proporciona las claves de la escritura en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo

Santander.- Sergio Ramírez comenzó a escribir a los 16 años cuando "la imperiosa necesidad de contarle sus historias a otros" llamó a su puerta. A partir de ahí, ha dedicado su vida a la literatura, combinándola, eso sí, con otros ámbitos como la política (fue vicepresidente de Nicaragua de 1986 a 1990). De su obra y de las herramientas para hacer frente a la hoja en blanco hablará esta semana en el curso Confesiones de un fabricante de mentiras de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.

En la primera jornada del encuentro, el ensayista nicaragüense, que además participará en los Martes Literarios de la UIMP, ha reflexionado sobre las características que todo escritor debería tener. Lo primero que ha recordado es que "no existen plazos para empezar a escribir" y ha asegurado: "Si la necesidad de escribir aparece en la adolescencia, se podrá guardar por años, pero al final terminará manifestándose".
Aunque la necesidad de la escritura llame a la puerta, es necesario saber organizarla. Para ello, Ramírez ha detallado una serie de "herramientas instintivas" que son necesarias para dedicarse al mundo de la literatura. La más importante para él es la curiosidad: "No se debe descuidar nunca el mundo que nos rodea, hay que vivir en estado de alerta y observar todo aquello que pueda ser útil para descubrírselo a los lectores", ha explicado.
Otro de los requisitos que debe tener un escritor, como ha resaltado Ramírez, es que sea "un observador inconforme". "No debemos confiar mucho en ese don de observación porque puede ser engañoso, cuando la mente no recuerda, inventa", ha declarado. Asimismo, el autor nicaragüense ha finalizado haciendo referencia al objetivo de cualquier escritor: "El gran triunfo es que el lector quede convencido de que lo que cuenta el escritor es verdad", ha concluido. 

 

Fotografía: Juan Manuel Serrano