Sevilla reúne a los máximos expertos en Itálica para poner en común las últimas investigaciones

Sevilla.- La sede de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) en Sevilla ha dado comienzo esta mañana al curso Itálica Adrianea. Nuevas perspectivas y nuevos resultados (in memoriam de Fernando Gascó), organizado con el patrocinio de la Universidad Pablo de Olavide (UPO) y la colaboración de la Universidad de Sevilla (US), que busca poner en común las últimas investigaciones realizadas por los máximos expertos sobre el conjunto arqueológico sevillano.

En la inauguración, que se ha celebrado en la Casa de la Provincia de Sevilla, se ha rendido un emotivo homenaje al catedrático de Historia Antigua de la US, Fernando Gascó Lacalle (1951-1995), gran referente para docentes e investigadores de esta disciplina, que ha contado con la presencia de su viuda Emma Falque, catedrática de Filología Latina de la US; la directora de la UIMP en Sevilla, Encarnación Aguilar; y los directores del curso, el catedrático de Historia Antigua de la UPO, Juan Manuel Cortés Copete, y el catedrático de Arqueología de la US, José Beltrán.

El profesor Beltrán ha recordado algunas anécdotas de la amistad que le unía a Gascó, con quien compartió sus últimos cinco años de actividad profesional en la Universidad de Sevilla. “Fue un hombre lúcido que nos dejó una gran pérdida personal, humana y académica, como puede verse en sus prolíficos escritos e investigaciones”, ha afirmado el codirector del curso.

La labor más destacable de Gascó fue la creación de un equipo de investigadores de gran solvencia que, bajo su liderazgo, encontraron sus propios caminos de investigación y constituyeron la actual escuela sevillana de Historia Antigua, como así lo atestiguan sus alumnos de principios de los años 90. Uno de estos pupilos es precisamente el catedrático Cortés Copete, quien también lo ha rememorado como un profesor “lleno de ideas" y amante de la Antigua Grecia.

Por su parte, Falque ha recordado la figura de Gascó citando algunas estrofas del Tratado de la amistad de Cicerón, pues con el investigador compartía también inquietudes profesionales y académicas.

Sobre Itálica Adrianea

Tal y como ha expresado Beltrán, el reinado de Adriano se considera como el momento de auge en la experimentación política, social, económica, cultural, artística y religiosa de la antigüedad romana. “El momento ‘adrianeo’ es el de mayor valor universal y justifica la carrera en la que estamos inmersos ahora para que se reconozca Itálica como Patrimonio Mundial de la Humanidad”, añadió Beltrán.

El objetivo que se persigue con este curso es dar a conocer el trabajo y los resultados de los últimos proyectos de investigación referidos a Itálica. Para ello cuenta con arqueólogos de la US de la talla de Pilar León-Castro, Fernando Amores, Oliva Rodríguez, y con Rafael Hidalgo, de la UPO. Entre los participantes también se encuentran los historiadores Antonio Caballos y Fernando Lozano, de la US, Mirella Romero y Jaime Alvar, de la Carlos III, Jesús Salas, de la Complutense, y Elena Muñiz, de la UPO.   

En esta actividad está previsto el estudio del urbanismo, el territorio, la epigrafía, las colecciones arqueológicas italicenses así como los principales problemas vinculados con la creación de una nueva cultura “imperial” y su plasmación en el laboratorio que fue Itálica. Además, mañana jueves, está prevista la visita al conjunto arqueológico de Itálica para estudiar in situ  el Iseo y el Traianeum de la mano de los arqueólogos Sebastián Vargas y Álvaro Jiménez

Homenaje

Fernando Gascó Lacalle (1951-1995) fue catedrático de Historia Antigua de la Universidad de Sevilla que destacó por su capacidad organizativa, tarea avalada por la enorme cantidad de cursos y seminarios en los que participó, entre ellos, tres como director en UIMP Sevilla, titulados: El pasado renacido: uso y abuso de la traducción clásica (1991), Modelos ideales y prácticas de vida de la antigüedad clásica (1992) y Graecia copta. De la conquista de Grecia a la helenización de Roma (1993).

El profesor Gascó cuenta con siete libros de los que es autor o traductor. En otros ocho participó como editor científico, además de veinticinco capítulos de libros y otros veinticinco artículos en revistas especializadas. Brilló por sus alabadas traducciones, entre ellas, su parte en el volumen 1 de los Discursos de Elio Aristides (1987), su parte en la introducción a Menandro el Rétor; dos tratados de retórica epidíctica, y su traducción de los Consejos Políticos de Plutarco. En colaboración con J. Solís, tradujo a Livio en La Segunda Guerra Púnica de IE Libros.


Fotografías: UIMP Sevilla