“Sigamos leyendo a los clásicos, seremos más libres”

• El catedrático Antonio Álvarez de la Rosa da el pistoletazo de salida al programa otoñal de UIMP Tenerife de la mano de don Quijote y Emma Bovary

Tenerife.- Un paseo, de la mano de don Quijote y Emma Bovary, para "comparar y contrastar dos formas de analizar la condición humana". Así puede resumirse la conferencia Viviendo la ficción: Don Quijote y Madame Bovary, que ha impartido el catedrático de Filología Francesa de la Universidad de La Laguna, Antonio Álvarez de la Rosa, en la sede de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo en Tenerife.

El vicerrector de Innovación y Desarrollo de Proyectos, Rodrigo Martínez-Val, y el actual responsable de la sede tinerfeña, Arturo Hardisson, han participado en este acto que, por un lado, ha servido para dar el pistoletazo de salida al programa académico y cultural de UIMP Tenerife y, por otro, ha supuesto la vuelta de Álvarez a 'territorio Menéndez Pelayo', pues fue director de la sede de 1998 a 2001.
En su intervención, Álvarez (un apasionado de Flaubert) ha explicado que "la obra de Cervantes fue la brújula que guio al autor francés". De las palabras del manco de Lepanto surgió "su idea del arte como ilusión, vivir en la ficción como una forma de soportar la vida real". Y es que son muchos los que, como don Quijote y madame Bovary, prefieren refugiarse en burbujas ficticias, aunque según el conferenciante "la literatura siempre es reflejo de todas las acciones humanas, una suerte de acta notarial de la ficción que es tan real como la vida misma".
Por eso, para no perdernos e impedir que domestiquen "nuestra imaginación individual o nuestro grado de insatisfacción con la realidad", Álvarez tiene claro lo que hay que hacer: "Mientras tanto, sigamos leyendo a los clásicos. Seremos más libres".
Los personajes
A Álvarez de la Rosa se le ocurrió unir las voces de dos de las grandes figuras de la literatura, dos soñadores que "en el final de cada uno, poco tienen que ver el desengaño y la melancolía de don Quijote, frente al horrible y trágico redescubrimiento de Emma, implacable en su rechazo de la vida". Y a pesar de sus desdichados destinos, el que fuese director de UIMP Tenerife ha explicado que "de don Quijote me atrae la ilusión de la justicia y de Emma Bovary que siga siendo el paradigma de hasta dónde puede llegar el tedio que, en ocasiones, rezuma la vida real".