Santander, 29 junio 2022.- “Queremos que nuestros científicos tengan oportunidades en España como las encuentran fuera“. Este es uno de los mensajes que ha mandado Teresa Riesgo, secretaria general de Innovación, previa a la presentación del seminario ‘La integración de la investigación y la valorización del conocimiento en las estrategias de las instituciones científicas’, que ha comenzado este miércoles en el Palacio de la Magdalena, en el contexto de los Cursos de Verano de Santander 2022.
Durante la cita académica, que se desarrolla durante el 90 aniversario de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), se presentará el programa de la dinamización de la transferencia de conocimiento ‘DINA-ITC’, diseñado por expertos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en colaboración con la UIMP, el Instituto INGENIO, y la Universidad Politècnica de València (UPV). Este plan busca establecer sinergias entre el mundo académico y científico, el mercado y la sociedad.
La investigadora ha explicado que este es un programa “heterogéneo y ortodoxo” dirigido a jóvenes investigadores que quieran aprender sobre la transferencia de conocimiento, pero también a responsables de este ámbito como vicerrectores o técnicos de instituciones científicas y comunidades autónomas. “Hemos diseñado un conjunto de pequeñas píldoras formativas entre las que los estudiantes podrán elegir”, ha señalado Riesgo, al tiempo que ha puesto en valor la labor de la UIMP como “punto de encuentro en el que disfrutar para que la gente se encuentre, hable, y genere una comunidad”.
El programa ‘DINA-ITC’ es, a su juicio, el punto de partida para solucionar uno de los grandes problemas que existen entre la ciencia y la innovación en España: la conexión entre ambas. “Queremos entablar lazos entre la transferencia de conocimiento y la innovación en el ámbito científico, y también que exista una colaboración con el mundo académico en el ámbito privado”, ha puntualizado la ingeniera industrial.
Reforma de la ley de la Ciencia
Riesgo ha recordado que la semana pasada se aprobó en el Congreso de los Diputados la reforma de la ley de la Ciencia, que contiene un conjunto de medidas para hacer que la transferencia de conocimiento sea “más sencilla”. “Con esta reforma se aprueba la capacidad de incentivar a los investigadores a que hagan transferencia de conocimiento. En este mundo nada cambia muy deprisa. Las cosas cambian más despacio, pero en general para quedarse, y esos son los buenos cambios. Este proyecto de reforma está dedicado, en parte, a la transferencia, y se ha aprobado sin votos en contra, lo cual es para darnos la enhorabuena”, ha puntualizado.
¿Cómo llevar a cabo la transferencia de conocimiento?
Riesgo ha expuesto que la transferencia de conocimiento puede llevarse a cabo cuatro formas distintas: mediante colaboraciones y cocreación público-privada a través de proyectos y actividades como las que acoge la UIMP; con la creación de tejido empresarial desde el mundo académico —spin-off, empresas de base tecnológica o empresas de base social que puedan crearse desde el conocimiento científico); por medio de la licencia de patentes o de otro conocimiento registrado (las licencias del mundo privado—; y con la propia difusión del conocimiento hacia la sociedad. Ejemplo de esto último, según Riesgo, es la crisis del coronavirus durante la cual un científico contaba a la población qué hacer o qué peligros se corrían: “Aunque a todos nos puede parecer muy fácil, no lo es. Hay que generar unas habilidades para ello, habilidades que queremos que se pongan en marcha en este proyecto”.
Prioridades actuales en las políticas I+D en innovación
La investigadora, al hilo del seminario, ha sintetizado las actuales políticas prioritarias en I+D dentro del área de innovación: “Trabajar juntos; aumentar el presupuesto; favorecer la transferencia de conocimiento ya que España es el décimo país en publicación de artículos científicos pero el trigésimo en los ranking de innovación; reforzar a nuestras empresas; y hacer que sean más competitivas e internacionales. Todo ello con el objetivo de cuidar a nuestros científicos y a nuestras científicas”.
Fondos Next Generation
Riesgo ha manifestado que el el ministerio de Ciencia e Innovación dispone de una asignación a I+D+i de 3.800 millones de euros y que será “estratégico” utilizar parte de estos fondos de recuperación en innovación. Por último, ha añadido que resulta “fundamental” recordar que los investigadores no solo trabajan en el sistema público, también en el sistema privado: “Si reforzamos esto y conseguimos que haya una cultura de contratar doctores en las empresas, en colaboración con los centros de investigación, podremos marcar la diferencia”.