Santander, 6 de julio de 2022.- Jose Luís Rodríguez Zapatero, quinto expresidente del Gobierno de España entre 2004 y 2011, ha participado esta mañana en la segunda parte de las jornadas ‘España en el mundo ante el futuro: diálogos con los expresidentes del gobierno’ donde ha compartido una charla con Rebeca Grynspan, secretaria general de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNTACD), en el Paraninfo de la Magdalena, en el marco de los cursos de verano de la Universidad Internacional menéndez Pelayo (UIMP), que este año celebra su 90 aniversario.
Durante su intervención, Rodríguez Zapatero ha remarcado la relación histórica que une a España y los países latinoamericanos y ha reflexionado sobre el nuevo panorama global, los nuevos retos internacionales, el potencial de los países emergentes y la paz mundial.
Multilateralismo
Zapatero ha hablado de una “biglobalización” del panorama geopolítico actual, dividido entre un bloque occidental y otro en el que engloba al resto del mundo y ha destacado la importancia de la cooperación entre países para prevenir confrontaciones entre ambos bloques: “Ninguno de los grandes problemas sociales, económicos y políticos que tenemos tendrán un cauce eficaz y sostenible si no hay una visión pacífica en favor del multilateralismo y de la solución pacífica de los conflictos”.
En este sentido, ha aclarado que ni occidente —entendido como Estados Unidos y Europa)— ni los países emergentes como China, están capacitados para liderar esta cooperación mundial ya que se encuentran “limitados” por razones geográficas o históricas. Ha explicado que occidente, visto como una figura históricamente poderosa, actualmente “está en un declive económico, democrático, político” y lo ha comparado con “el mundo emergente”, que se encuentra “en desarrollo, en crecimiento”. También ha mencionado a Estados Unidos como país “con excesiva prepotencia, que está abriendo la puerta a su decadencia”.
Sin embargo, ha señalado a Latinoamérica como posible encargada de guiar un proceso de nuevo multilateralismo ya que “paradójicamente tiene un capacidad de entendimiento con occidente y con oriente; no está definida en uno de los bloques; vive un proceso de renacimiento, de autoestima”.
Zapatero ha insistido en la importancia de “aprender y escuchar a Latinoamérica” ya que “son naciones jóvenes” y ha apuntado que “en este contexto geopolítico en el que estamos, es muy probable que en los próximos meses y años se defina cómo va a ser el siglo XXI y si el siglo XXI se va a parecer al siglo XX”.
España en el mundo
El expresidente socialista ha hecho un recorrido por la política exterior española en los últimos 40 años, en los que ha definido de “irrelevante” la actuación de nuestro país en el ámbito internacional pero, sin embargo, ha valorado positivamente el auge de la presencia española en el mundo en las últimas décadas: “ España ha sido capaz de reconocerse a sí misma como una de las naciones más importantes de la historia moderna en el mundo y que a veces “no somos conscientes como españoles de la importancia de España y del español en el mundo”.
De igual forma, ha afirmado que existe “un gran horizonte que es Asia y los países emergentes” donde la presencia de España es todavía escasa, con respecto a otros países y ha recordado que el “futuro económico está en Asia”.
Haciendo referencia además a los recientes acontecimientos fronterizos entre Marruecos y España, Zapatero ha reflexionado sobre la necesidad de España de “reafirmar un consenso de su política hacia el Magreb”, porque “la inestabilidad en el Magreb es la inestabilidad para España”.
Una de las grandes preocupaciones del expresidente, según ha asegurado en la conferencia, es que “estemos hablando de una sociedad, una economía, un cambio climático o una pandemia global y hayamos dejado en un cajón olvidada la paz mundial como gran tarea”. Por ello, Zapatero aboga por encontrar “una solución pacífica” y plantea la idea de “defender la paz”.
Inflación y memoria histórica
El exmandatario se ha referido a la inflación como “un reto extraordinario que pone a las economías y a los ciudadanos en una situación muy difícil, que tiene una relación directa con la duración de la guerra, las consecuencias de la guerra y las consecuencias de las consecuencias”.
Los periodistas han preguntado al expresidente sobre la comisión de memoria histórica que se va a poner en marcha a lo que ha contestado: “No puedo entender cómo alguien puede calificar de turista,de contrario a la conciliación que la democracia haya ido reconociendo progresivamente que las personas que perdieron a sus ascendientes a sus familiares y están presumiblemente enterradas en fosas comunes no tengan el derecho a reconocerlas, a identificarlas, a honrarlas y a llorarlas” porque según sus palabras “esto es humanidad; no es memoria, es una visión humanista de la democracia”.
Zapatero ha insistido en que “la democracia siempre es un proceso abierto” y se perfecciona con la ley de memoria de 2007 como con la actual “porque reconoce a los olvidados”.
Después, ha recalcado la responsabilidad que tiene su generación “la generación de la democracia española, del oxígeno para España” de no dejar “un legado al mundo donde estemos en la angustia de si mañana o pasado va a estallar una guerra mundial”.
Movilizaciones
El exdirigente ha compartido su preocupación sobre el “silencio social” y la inexistencia de “movilizaciones sociales” y ,aunque, asocia esta “fatiga física, psicológica y colectiva” a la guerra y a la pandemia, advierte que tenemos dos opciones como sociedad: “ O aceptamos este marco que se consolida ya de bloques en conflicto político y económico -vía para un conflicto bélico- o reiniciamos”.
“No hace falta ser un visionario para darse cuenta de que cuando hay un silencio social uno no tiene buenas vibraciones de futuro”, ha concluido.
